tag:blogger.com,1999:blog-43250293910136150582024-02-19T01:50:50.825+00:00ESTANCOS DEL CHIADOEstancos del Chiado es el blog de noticias de Fernando ClemotParalelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.comBlogger50125tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-83316310738929046082010-09-11T10:34:00.000+01:002010-09-11T10:35:12.721+01:00CURSO AVANZADO DE NARRATIVA DE FERNANDO CLEMOT EN EL LABORATORIO DE ESCRITURA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQLwMWh56BO30-zasCbmWr-QNGKhg-rR2bYGqfsF7Rx_mGQsOIhUDRXdTPHa6Urb2UTl2HwBfMnXf8pzAc1NhmYEpNy8W0FWFIP3iBrS_59m2UACEk70AcGAWdX2I_ADvWEF4SM9YcbY0/s1600/Logo_negro.png"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 329px; height: 229px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQLwMWh56BO30-zasCbmWr-QNGKhg-rR2bYGqfsF7Rx_mGQsOIhUDRXdTPHa6Urb2UTl2HwBfMnXf8pzAc1NhmYEpNy8W0FWFIP3iBrS_59m2UACEk70AcGAWdX2I_ADvWEF4SM9YcbY0/s400/Logo_negro.png" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5515584634827317186" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">CURSO AVANZADO DE NARRATIVA<br />Curso teórico-práctico ( 34 HORAS) </span><br /><br />Este curso está orientado al desarrollo y profundización de personas que buscan un nivel mayor en la práctica de la escritura narrativa, bien porque hayan aprobado el curso anterior o tengan experiencia inicial en la escritura de cuentos. Se estudiará la evolución de la narrativa a través de las corrientes realista y fantástica, y, a su vez, las estrategias de redacción y composición de un libro de cuentos.<br /><br />PROFESOR: Fernando Clemot<br />LUGAR:<br />Laboratorio de Escritura<br />C/Escorial, 11 08024 Barcelona<br />932139489 cursos@laboratoriodeescritura.com<br /><br /><br /></span><span style="font-size:130%;">MÁS INFORMACIÓN CURSO PRESENCIAL<br /><a href="http://laboratoriodeescritura.com/laboratorio/cursos-presenciales/narrativa/narrativa-avanzado.php" onmousedown="'UntrustedLink.bootstrap($(this)," rel="nofollow" target="_blank"><span>http://laboratoriodeescrit</span><wbr><span class="word_break"></span><span>ura.com/laboratorio/cursos</span><wbr><span class="word_break"></span><span>-presenciales/narrativa/na</span><wbr><span class="word_break"></span>rrativa-avanzado.php</a>#<br /><br />TAMBIÉN EL CURSO EN FORMATO AULA VIRTUAL<br /><br /><a href="http://laboratoriodeescritura.com/laboratorio/cursos-virtuales/narrativa/narrativa-avanzado-virtual.php" onmousedown="'UntrustedLink.bootstrap($(this)," rel="nofollow" target="_blank"><span>http://laboratoriodeescrit</span><wbr><span class="word_break"></span><span>ura.com/laboratorio/cursos</span><wbr><span class="word_break"></span><span>-virtuales/narrativa/narra</span><wbr><span class="word_break"></span>tiva-avanzado-virtual.php</a></span></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-78620531896966297392010-09-03T12:14:00.001+01:002010-09-03T12:14:58.290+01:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDY6vFJH_bJcbFAMGs4ODL7V_6pV8Yj4y-9bts1idS0kVXbpjqgUaVevY3NNl3768B3ARXFTcTVheVV2gKresrnm3pJ2Dudr_Made4Rm2-qgB10o_6yZlFsn9n81PR_XJhM0G29-TCrbA/s1600/AUTORES+SIGLO+XXI.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 367px; height: 367px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDY6vFJH_bJcbFAMGs4ODL7V_6pV8Yj4y-9bts1idS0kVXbpjqgUaVevY3NNl3768B3ARXFTcTVheVV2gKresrnm3pJ2Dudr_Made4Rm2-qgB10o_6yZlFsn9n81PR_XJhM0G29-TCrbA/s400/AUTORES+SIGLO+XXI.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512642672856461378" border="0" /></a><br /><div style="font-weight: bold; text-align: justify;font-family:georgia;" id="ArticuloDatosCompleto"> <div id="ArticuloTituloCompleto"><span style="font-size:180%;">De nuevos cuentistas españoles</span></div> <div id="ArticuloAutorCompleto">por José María Merino</div> <div id="ArticuloAutorCargoCompleto"><br />REVISTA DE LIBROS<br /></div> <div id="ArticuloNumFecha" style="width: 200px;">nº 165 · septiembre 2010<br /><br /><br /></div></div><div style="text-align: justify;"> <!-- FIN barra 2.0--><span style="font-family:georgia;"> Su atenta y continua dedicación al análisis y difusión de las formas breves de la narrativa –cuento literario y microrrelato– han convertido a Fernando Valls en el principal estudioso del género entre nosotros. Valls, que ya en 1993 compuso una memorable antología del relato español que comprendía el espacio de tiempo desde 1975 hasta aquella fecha –</span><em style="font-family: georgia;">Son cuentos</em><span style="font-family:georgia;">–, y que posteriormente, a lo largo de los años, ha venido publicando nuevas recopilaciones de cuentos y de microrrelatos, dando a conocer las obras de los escritores que han ido apareciendo en el género breve, presenta hoy, en coedición con Gemma Pellicer, una antología en la que recoge «los nuevos nombres del cuento español actual».</span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />La antología, que además de los cuentos incluye breves biografías de cada autor con su particular poética, viene precedida de un prólogo, «Relatos para un nuevo siglo», donde, además de encuadrar los textos en el presente momento histórico y en el marco social y político del momento, con las transformaciones del mundo editorial, los antólogos repasan otros aspectos. Así, exponen los criterios selectivos, como la pretensión de abarcar un espacio en el que quepan los treinta y cinco autores seleccionados, nacidos entre 1960 y 1984 (nueve mujeres y el resto hombres); no excluir a quienes, siendo de origen hispanoamericano, como Andrés Neuman, desarrollan su obra en España, desde una idea de ámbito lingüístico común; y presentar, más que un panorama exhaustivo, un «estado de la cuestión» del cuento que está escribiéndose en España en estos momentos, «un conjunto de voces distintas capaces de componer una cierta armonía de época». Por otra parte, los autores han huido con perspicacia «tanto de planteamientos apocalípticos como adánicos».</span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Aunque a los nombres seleccionados podrían añadirse otros también relevantes, hay que aceptar que las características mismas de una obra de este tipo obliga a sus editores a inevitables restricciones, y señalar que la selección realizada es sin duda respetable y significativa, y que ofrece una muestra interesante del momento presente del género.</span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Lo primero que puede decirse de la antología es que, en general, los cuentos tienen un nivel de escritura más que aceptable. A la vista del conjunto, no cabe duda de que el género, tanto desde el punto de vista de su concepción como de su ejecución, presenta hoy en España un nivel estimable. En el mismo prólogo, Valls y Pellicer señalan, con razón, que estos escritores «se valen de una lengua literaria que, en diversos grados, puede resultar funcional o estéticamente elaborada, según convenga a sus historias, al tiempo que apuestan casi siempre por la adecuación del lenguaje y, sobre todo, por la concisión expresiva».</span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />En la recopilación predomina el cuento realista: veinticuatro de los treinta y cinco cuentos se adscribirían a esta modalidad. Dentro del realismo preponderante, pueden distinguirse dos perspectivas principales: los cuentos que podríamos denominar «de referente reconocible», cercano en cuanto a escenarios y personajes, y otros que ofrecen como espacio dramático y protagonistas un referente exótico, e incluso un «no lugar», de difícil concreción en un marco determinado. Hay también otros cuentos que, adscritos al ámbito realista, tienen peculiares matices de extrañeza o experimentación y, por último, algunos testimonios del cuento fantástico.</span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Pertenecen al espacio de lo reconocible el cuento de Carlos Castán –una historia de amor, delirio y muerte–, el de Berta Vías –una evocación familiar teñida de cierto secreto–, el de Cristina Grande –una crisis de pareja basada en una causa de apariencia insignificante–, el de Manuel Moyano –el proceso de incomunicación de otra pareja–, el de Pablo Andrés Escapa –la evocación poética de la despedida de un maestro–, el de Pepe Cervera –otro cuento de soledad y desapego amoroso–, el de Ernesto Calabuig –centrado en cierto desasosiego sentimental–, el de Jesús Ortega –un período de fracaso de una familia y de sus miembros–, el de Julián Rodríguez –sobre la melancolía de los recuerdos, al hilo de un poema de Ramón Gaya–, el de Berta Marsé –un cuento también de fracaso, donde se hace resaltar el marco social–, el de Miguel Ángel Muñoz –otra evocación del pasado, con la tragedia de vivir–, el de Cristina Cerrada –de nuevo los problemas de la comunicación sentimental–, el de Ricardo Menéndez Salmón –cuyo tema sería el dolor oculto en lo cotidiano– y el de Irene Jiménez –que también tiene como elemento central el desapego sentimental y la soledad–. En este mismo espacio, que denomino de «lo reconocible» –pues los escenarios y los personajes no resultan extraños a la realidad española contemporánea–, se inscribirían también otros cuentos, aunque en este caso marcados por la pura crónica de los sucesos, que se detienen principalmente en el simple pasar de la vida. Estos serían el de Daniel Gascón –centrado en las últimas peripecias hospitalarias de un abuelo–, el de Ismael Grasa –la descripción de un desplazamiento y ciertas incidencias que lo señalan– y el de Esther García Llovet –los mínimos sucesos en un restaurante tras una boda, con personajes anodinos–.</span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />También en la perspectiva del realismo hay otros cuentos en los que llama sobre todo la atención del lector es lo que pudiéramos denominar, con neologismo proveniente del mundo industrial, la «deslocalización» de los relatos, la falta de referente conocido o familiar, pues en bastantes casos apenas parecen tener nada que ver ni con España ni con sus gentes. No se trata del exotismo habitual, por ejemplo, en los cuentos de Somerset Maugham que, localizados en espacios lejanos, conservan no obstante personajes anglosajones, cercanos al autor, como protagonistas de la trama desarrollada. En el caso de la antología de Valls-Pellicer, Fernando Clemot presenta una historia de evocaciones desde la mala conciencia en una comarca italiana y mediante personajes exclusivamente italianos; Pilar Adón nos ofrece un lugar indeterminado donde los personajes, convocados por un anfitrión que no aparece, resultan curiosos náufragos de una especie de isla misteriosa; Óscar Esquivias nos habla del miedo a vivir, también en un escenario italiano y con personajes exclusivamente italianos; Jon Bilbao, para describir la crueldad de un ajuste de cuentas, nos presenta a un conjunto de jóvenes en una excursión por ciertos parajes norteamericanos –como el Yosemite Valley– sin que haya una presencia española determinada; Miguel Serrano nos cuenta cómo el dolor impide la comunicación en la evocación de ciertas fiestas comunales en algún «no lugar», donde hasta los personajes han perdido sus nombres; por último, Elvira Navarro elige también un lugar indeterminado para hablarnos de la soledad y de la difícil comunicación.</span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Esa tendencia «deslocalizadora», que ya se apuntaba en la recopilación </span><em style="font-family: georgia;">Pequeñas resistencias. Antología del nuevo cuento español</em><span style="font-family:georgia;">, preparada por Andrés Neuman (Madrid, Páginas de Espuma, 2002) y que no tiene la coartada del subgénero –terror, fantasía, etc.–, indica una peculiar característica de bastantes de nuestros más jóvenes cuentistas contemporáneos. Para comparar esta realidad con la norteamericana, por ejemplo, he repasado el libro </span><em style="font-family: georgia;">Habrá una vez. Antología del cuento joven norteamericano</em><span style="font-family:georgia;">, que seleccionó Juan Fernando Merino (Madrid, Alfaguara, 2002) y que reúne a veinticinco autores de aquella nacionalidad nacidos alrededor de los años sesenta, y tal afán «deslocalizador» no se advierte en ellos, ya que todos los cuentos, incluso los de algunos escritos por autores hijos de la emigración china, por ejemplo, ofrecen personajes y espacios claramente identificables con los de su entorno, los Estados Unidos de hoy. Creo que en ese propósito, manifestado por bastantes de nuestros nuevos narradores, de no encuadrar su obra en el espacio lingüístico e histórico en el que se crea, no hay a mi juicio solamente una tendencia «metaliteraria», sino que es resultado de una desidentificación de pretensiones cosmopolitas, en la que merecería la pena profundizar.</span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />En todo caso, en casi todos estos cuentos de corte realista, tengan o no un referente reconocible y familiar para el lector español, la evocación más o menos melancólica, la soledad, el fracaso, la difícil comunicación, la mala conciencia, el infierno en los otros, eso que he llamado el dolor oculto y la tragedia y el miedo de vivir, o lo anodino de la existencia diaria, constituyen los temas centrales. Es raro encontrar humor, aunque no falta el sarcasmo.</span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Dentro también del campo realista, aunque con peculiares matices, se encontrarían al menos otros siete cuentos: el de Andrés Neuman –un ajuste de cuentas en una atmósfera que puede calificarse como expresionista–, el de Juan Carlos Márquez –una pesquisa policial que tiene mucho de kafkiana–, el de Lara Moreno –la extraña vigilancia de un lugar peligroso que la autora evita describirnos con claridad–, el de Ángel Zapata –un diálogo en una estepa de aire surrealista, que podría adscribirse al teatro del absurdo–, el de Javier Sáez de Ibarra –también de localización italiana, y cargado de un simbolismo poético metaliterario–, el de Matías Candeira –oscuro y beckettiano– y el de Hipólito Navarro –un cuento inclasificable, experimental, basado en una evocación y resuelto formalmente mediante más de cuatrocientas oraciones interrogativas sucesivas–. También en estos cuentos de corte expresionista y metaliterario subyace el tema de la evocación obsesiva, de la incomunicación y de la soledad, aunque hay más humor que en los cuentos estrictamente realistas.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />El mundo de lo fantástico es minoritario en la recopilación. El cuento de Ignacio Ferrando, que desarrolla el tema del doble, se adscribiría claramente a este campo. También el de Patricia Esteban Erlés, que resuelve en la pirueta de una súbita y extraña metamorfosis una peripecia de corte realista. El cuento de Juan Jacinto Muñoz Rengel pertenecería a esa corriente que se denomina «steampunk», una especie de fantasía científica ambientada en la época de las máquinas de vapor. El cuento de Víctor García Antón, al hilo de una metamorfosis, está en la frontera de lo onírico y lo delirante, y el de Ángel Olgoso, que transcurre también en el pasado, nos presenta la historia extraña de un macrocéfalo y de un coleccionista de deformaciones. En cualquier caso, lo fantástico parece marginal dentro de las preocupaciones de nuestros más recientes escritores de cuentos.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Un aspecto también interesante de la obra es el de la teoría que los narradores presentan. Los prologuistas dedican a este asunto una parte de la introducción, que titulan «El malestar de la teoría», señalando que las reflexiones de los autores, «obtenidas en algunos casos a punta de pistola, adoptan formulaciones diversas», y ciertamente es así, pues unas son más extensas que otras, algunas se proponen como repertorio de aforismos o a modo de curioso recetario, y en casi todas se advierte cierta incomodidad, o expresa desconfianza, ante el compromiso de teorizar. En cualquier caso, buena parte de los autores declaran su deseo de conmover al lector, de perturbarlo.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Otra cosa son las influencias más o menos reconocidas. De manera nada científica, voy a intentar presentar una muestra de los autores a los que bastantes de estos escritores españoles de cuentos de las últimas promociones citan como autoridad en la materia. Repito que mi formulación no es rigurosa, pues no todos los autores hablan de escritores, ni quienes lo hacen los valoran ni los incorporan a su poética de la misma forma. No obstante, como puro apunte de lector curioso, puede ser revelador de ciertas actitudes estéticas y vitales.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Para empezar, solamente quince de los autores recopilados hablan de otros escritores en sus poéticas, y hay quien cita solamente uno, y quien cita veintisiete. El escritor más citado es Chéjov –por seis autores– seguido de Carver –por cuatro autores– y de Kafka y Cheever –por tres autores cada uno–. Dos menciones merecen Borges, Isak Dinesen, Alice Munro y Agota Kristof. Muchos más autores tienen una mención y, aunque predominan ampliamente los extranjeros, hay entre ellos algunos españoles: Ignacio Martínez de Pisón, José Antonio Labordeta, Pere Calders, Cristina Fernández Cubas, Álvaro Cunqueiro, Ignacio Aldecoa, Fernando Quiñones, Antonio Pereira, Francisco Umbral, Pío Baroja, Valle-Inclán –indirectamente, a través de Max Estrella–, Max Aub, Enrique Vila-Matas, Juan Marsé y Andrés Neuman.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br />Que los cuentistas españoles citen entre sus referencias magistrales a Chéjov y a Kafka no tiene nada de raro, porque ambos autores han impregnado, con sus respectivas estéticas, buena parte de la narrativa occidental. Lo que puede sorprender un poco más es la recurrencia en la cita de Raymond Carver y de John Cheever, cuyo realismo –de calidad indiscutible– tiene como antecedente a Chéjov –a través de Hemingway, por ejemplo– del mismo modo que la generación española de los cincuenta tuvo como antecedente a Chéjov a través de Baroja. La voluntaria «deslocalización», en cuanto a los escenarios familiares, que aparece entre algunos de nuestros jóvenes cuentistas, parece convertirse en «desidentificación» cuando tratan de sus maestros, como si en España no llevásemos escribiendo cuentos siete siglos, por lo menos. En el prólogo, Valls y Pellicer recuerdan que, aunque no sea el caso de los autores recogidos en su antología, «el mimetismo complaciente, acrítico, ha sido uno de los mayores males que vienen padeciendo nuestras letras desde el siglo XVII».</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="font-family:georgia;"><br /><br />Sin embargo, acaso en el mundo globalizado en que vivimos parece que ya no existan tradiciones nacionales, sobre todo en un campo como el de la literatura, y muy en especial en España, donde, como he señalado en otras ocasiones, la terrible crisis de la Guerra Civil y el posterior fulgor de varias luminarias latinoamericanas desorientó bastante a los escritores de cuentos con respecto a su posible tradición. Lo importante es que el género se encuentra en un buen momento. Ya la generación de los cincuenta –Ignacio Aldecoa, Medardo Fraile, Jesús Fernández Santos, Carmen Martín Gaite...– mostró el vigor y la capacidad mítica del cuento en España. A partir de la democracia puede afirmarse que el género ha ido afirmándose sobre bases cada vez más sólidas. Esta antología de Valls y Pellicer es un ejemplo de la buena salud que manifiesta el género entre las últimas promociones de cuentistas.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"> </span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span> <span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"><span style="padding-left: 30px;"> <em><br /></em></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-23061911333821332902010-07-29T22:23:00.000+01:002010-07-29T22:24:45.746+01:00EL MICROCUENTO E INTERNET. Artículo de Fernando Clemot aparecido en la revista Ajícara (29/7/10)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzEyMIbcxtbEwbI3wZNM1NuwgStsyXapUuR-fLPwYjT16Ns6pOeaDAqRFj37SKy7T4gdRrEXFjJnUnDN_zYihbbWyHEnE__gBsaaVMZxAiZdPzikyDojPK0PI8PANJMx3OfuyibX4PdHc/s1600/usuario+pc"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzEyMIbcxtbEwbI3wZNM1NuwgStsyXapUuR-fLPwYjT16Ns6pOeaDAqRFj37SKy7T4gdRrEXFjJnUnDN_zYihbbWyHEnE__gBsaaVMZxAiZdPzikyDojPK0PI8PANJMx3OfuyibX4PdHc/s400/usuario+pc" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5499358388749016770" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-size:180%;">El microcuento e internet<br /></span>por Fernando Clemot<br /><br /></span><span style="font-weight: bold;">“El microrrelato nace con la idea de ser leído de un tirón, como un chupito de whisky </span><span style="font-weight: bold;">se rellena con la intención de beberse de un trago, al poco sientes el quemazón en la </span><span style="font-weight: bold;">garganta primero y más tarde en el estómago, y esa misma sensación es la que debería </span><span style="font-weight: bold;">quedar en la memoria del lector cada vez que se enfrente a él.” Ginés S. Cutillas</span> <span style="font-weight: bold;"><br /><br />Orígenes</span><br /><br />Al microrrelato, al no ser uno de los géneros llamados clásicos, se le han encontrado innumerables inicios y referentes.<br /><br />Algunos le han buscado una relación directa con géneros anteriores ya que en la literatura siempre se han utilizado textos o formas orales de corta extensión como las fábulas, las parábolas, las adivinanzas… Otros, como el escritor y crítico Pedro de Miguel (1), encuentran en las vanguardias y en los años treinta el caldo de cultivo del género pero habría que decir, poniéndonos estrictos, que el microcuento como género definido tiene una historia breve en español, es un género novedoso, recién inaugurado y no encontramos esa primera definición hasta los años cincuenta, en Argentina, de la mano de Bioy Casares, Borges y Cortázar. Tras estos le siguen otros autores iberoamericanos como Arreola, Denevi o Monterroso y de aquí a los autores españoles como Merino, Zapata, Tomeo, Juan Pedro Aparicio o Ángel Olgoso que junto a los trabajos teóricos de David Lagmanovich, Fernando Valls o Francisca Noguerol acabarán dando una mayor cohesión y profundidad al género.<br /><br />Así tenemos que en un par de generaciones se ha pasado de las primeras formas de microrrelato o prosa breve a las que Max Aub llamaría “cagarritas literarias” a un género de prestigio, con proyección, con un aparato crítico que lo avala, estudios literarios a su alrededor y con congresos dedicados al mismo.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Nuevos géneros, nuevas tecnologías. </span><br /><br />Debates aparte lo que parece claro es que cuando hablamos de microrrelato o microcuento hablamos de un género de muy reciente formación y definición, desarrollado en nuestro país principalmente en los últimos veinticinco años y que coincide de esta forma con el despegue e implantación masiva las nuevas tecnologías: webs, blogs, redes sociales… No sólo en las coordenadas temporales coinciden microrelato e internet si no que en la base de ambas formas de expresión encontramos una correlación decisiva ya que en ambas la brevedad e inmediatez son características definitorias.<br /><br />Y así es, y en estos años de implantación de la literatura en internet el microrrelato ha resultado uno de los géneros más favorecidos y potenciados por las nuevas tecnologías. El ensayo, el relato tradicional, y mucho menos la novela, no son géneros que por extensión y fondo se adapten al formato de un blog o una página web con la misma comodidad que el microrrelato. Incluso la poesía parece que no encuentra un cauce apropiado en el lenguaje digital que lo pueda representar sin quitarle connotaciones que sí le ofrece el libro impreso.<br /><br />Se diría que Internet, y en especial el blog, parece un formato creado por y para el microrelato y puede que sea en la blogosfera donde se ha producido un auge más espectacular del género. El microrrelato medio, cuyo tamaño debería oscilar aproximadamente entre doce y veinticuatro líneas, coincide prácticamente con la visualización de lo que comunmente se llama un “pantallazo de blog”. Pocas veces una herramienta se ha adaptado tan bien a una función como en el binomio microrrelato-blog. Fruto de esta adecuación se han desarrollado, especialmente en los cinco últimos años, un buen número de blogs dentro del ámbito nacional dedicados al cultivo del relato breve, no siempre de forma exclusiva pero que sí acogen con frecuencia reflexiones, debates y microrrelatos de los propios blogeros o de escritores colaboradores.<br /><br />Una buena forma de seguir la actualidad del género es seguir la bulliciosa actualidad de algunos blogs, entre los que podríamos destacar: La nave de los locos, Relataduras, los blogs de Ginés Cutillas y Sergi Bellver, El clavo en la pared, Pensión Ulises, el blog de la revista Al otro lado del espejo, El tacto de un billete falso y los lamentablemente extintos Masacre en los jardines y El síndrome Chéjov<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Presente y futuro del microrrelato.</span><br /><br />El presente de este género en la red no puede ser más esperanzador ya que coincide en el tiempo con el auge en España del género del cuento, familiar muy próximo del microrrelato. Se diría que los géneros de la narrativa breve pasan por un momento inédito de esplendor, empujado también desde hace unos años por los múltiples premios literarios que espolean a los creadores de cuento y microcuento.<br /><br />Quizá impulsado por este interés y el desarrollo en la red algunas editoriales se han identificado con el género del microrrelato y han apostado definitivamente por él. De estas cabría destacar especialmente la editorial zaragozana Páginas de Espuma, que recientemente publicó un segundo volumen de su antología Por favor sea breve, y también otras como Traspiés, Menoscuarto, Cuadernos del Vigía, a la par que la labor referencial de Fernando Valls (destacamos sus recopilatorios Ciempiés, los relatos de Quimera y el estudio Soplando vidrio y otros estudios sobre el microcuento español) que ha actuado como verdadero dinamizador del género en España.<br /><br /><span style="font-size:100%;"> 1 “El microrrelato se populariza en la literatura en español gracias a la concurrencia de dos fenómenos de distinta índole: la explosión de las vanguardias con su renovación expresiva y la proliferación de revistas que exigían textos breves ilustrados para llenar sus páginas culturales. Algunas de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna son verdaderos cuentos de apenas una línea, y también Rubén Darío y Vicente Huidobro publicaron minicuentos desde diversas estéticas. Junto a estos autores, la crítica señala también al mexicano Julio Torri y al argentino Leopoldo Lugones como decisivos precursores del actual microrrelato…”<br /><br /></span><span style="font-weight: bold;">Artículo aparecido en la revista Ajícara<br />( http://www.ajicara.com) el 29/7/10</span><br /><br /><br /></span></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-1145777267897845172010-07-19T18:53:00.003+01:002010-07-19T18:56:48.153+01:00CRÍTICA SOBRE "ESTANCOS DEL CHIADO" APARECIDA EN EL DESVÁN DE LOS LIBROS<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="font-weight: bold; text-align: justify; font-family: georgia;"><span style="font-size:130%;">ESTANCOS DEL CHIADO<br /></span></p><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">por Marta María López</span></span></p><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">Aparecida en El desván de los libros<br /></span><a href="http://www.eldesvandeloslibros.net/2010/07/estancos-del-chiado-fernando-clemot.html">http://www.eldesvandeloslibros.net/2010/07/estancos-del-chiado-fernando-clemot.html</a><br /></span></p><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Podría empezar diciendo que este libro ha ganado el premio Setenil al mejor libro de relatos publicado el año pasado o que su autor, Fernando Clemot, no es nuevo en esto de los premios y que ya ha obtenido otros</span><span style=";font-size:130%;" > </span><span style="font-size:130%;">muchos, pero la verdad es que no ha sido ninguno de sus premios el que me hizo que me comprara este libro, sino el boca a boca, la opinión de un puñado de lectores en quienes confío que aseguraron que tenía que leerlo. Y lo leí.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Lo primero que se me vino a la cabeza al terminar de leerlo fue que este era, sin lugar a dudas, un libro portugués. Portugués por la melancolía, por la localización de algunos relatos, pero también por las influencias, algunas de ellas clarísimas: creo que el Tabucchi de <i>Sostiene Pereira</i> puede verse en el relato titulado <i>Orgullosamente apasionado</i>. Clemot es un autor raro si lo comparamos con lo que se está escribiendo en España en este momento. Sus influencias no son norteamericanas ni centroeuropeas, son portuguesas. En sus descripciones –creo que las descripciones son su fuerte, se recrea en ellas, son bellísimas casi siempre– nos hacen recordar al mejor Lobo Antunes y la melancolía que tanto asocio a todo lo portugués me recuerda a la poesía lusa de principios-mediados del siglo XX.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El libro se organiza en tres bloques. El primero, “Mitologías”, agrupa cuatro relatos de temática más o menos histórica que tienen como protagonistas al dictador Salazar, a Totó, el cómico italiano, o a dos de los escritores portugueses más insignes. <i>Una dame sans merci</i></span> relata el encuentro en un café de Eça de Queiroz y Cesário Verde. Este relato me parece brillante no sólo por cómo está escrito, sino porque demuestra un conocimiento profundo de la obra de ambos autores. La conversación que mantienen es reflejo de esto. La dama sans merci que acompaña a Verde es reflejo de la dicotomía que aparece en toda su obra: mujer del campo/ mujer de la ciudad. La primera representa la pureza y la entrega y la segunda la altivez, la dominación que hace que el enamorado se sienta humillado. Las palabras de Verde en este relato nos recuerdan a su poesía,<span style=";font-size:130%;" > </span><span style="font-size:130%;">su crítica al mundo en el que le había tocado vivir. En la actitud de Eça puede verse también una de las temáticas más frecuentes en sus obras: las apariencias.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><i>Orgullosamente apasionado</i>, como ya dijimos, es un homenaje a <i>Sostiene Pereira</i> ya desde el nombre mismo del protagonista o el hecho de ser viudo, incluso en la manera de moverse por la ciudad, pero también en la narración (“Sacó Pereira con parsimonia el pañuelo…”, Alejó Pereira la vista del papel…”). En este relato encontramos algunos de los ejemplos más claros de la narrativa del autor: “…mientras sus dedos gruesos empiezan ya a pulsear en la hilera de postales y cartas, testarudo y paciente,</span><span style=";font-size:130%;" > </span><span style="font-size:130%;">como un bibliotecario miope buscando una reseña perdida” o “Afloraba a menudo allí, de cualquier rincón, la caridad, la esperanza, una sencillez en el sentir que con frecuencia adormecía su pena, la reducía hasta hacerle ver que no era la suya más que una mezquina gota en el amplio caudal del dolor humano”.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El segundo bloque de relatos está reunido bajo el título “El jardín de la memoria” y en ellos se nota una mayor introspección que en los primeros, es como si el yo narrativo se contara a sí mismo sus propias experiencias para tratar de comprender, como cuando decimos en voz alta nuestros miedos porque así parecen menos aterradores. A este grupo de relatos pertenece el que da título al libro, <i>Estancos del Chiado</i> (puede leerse punchando <a href="http://www.eldigoras.com/09/000/09_000_04.html#separador1">AQUÍ</a>), el relato que me convenció de que tenía que comprar este libro. Está escrito desde un presente desengañado, el narrador mira hacia atrás, hacia a aquel tiempo en Lisboa, en los estancos donde pasaba el rato observando a las mujeres que trabajaban allí o simplemente viendo pasar la vida, tratando de entender porque uno deja escapar las oportunidades.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El último bloque de relatos, bajo el título de “Ocasos”, recoge una serie de historias contadas desde el desengaño que el paso destiempo trae consigo, porque pocas veces lo que nos imaginamos que a va a ser nuestro futuro se cumple. Incluso los malos tiempos pasados, parece decir Clemot, tienen un valor incalculable por su irrepetibilidad, por la imposibilidad de volver a ser quienes hemos sido, aun cuando lo intentemos. Quizás sean <i>Levante</i> y <i>Terrazas de otoño</i></span> (especialmente este último) mis relatos favoritos de<span style=";font-size:130%;" > </span><span style="font-size:130%;">esta parte.</span></p><div style="text-align: justify; font-family: georgia;"> </div><p style="text-align: justify; font-family: georgia;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Clemot es un autor que mima el lenguaje y que se demora en contarnos las historias, sin prisas, deteniéndose en las descripciones y en la psicología de los personajes.</span></p>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-54169483147086824172010-07-19T12:09:00.001+01:002010-07-19T12:11:14.621+01:00ÉXITO Y RIESGO DEL CUENTO ESPAÑOL: ARTÍCULO SOBRE "SIGLO XXI" APARECIDO EN EL NORTE DE CASTILLA<div style="text-align: justify;" class="p"> <h3 class="overhead"> <div class="ln" id="story-antetitulo"><span style="font-size:130%;">CULTURA</span></div> </h3> <h1 class="headline"> <span style="font-size:130%;"><a href="http://www.nortecastilla.es/v/20100717/cultura/exito-riesgo-nuevo-cuento-20100717.html" target="_self">Éxito y riesgo en el nuevo cuento español</a></span> </h1> <h2 class="subhead"> <div class="ln" id="story-subtitulo"> </div> </h2> <div class="date"><span style="font-size:130%;">17.07.10 - <span>00:30</span> - </span><div class="byline"><span style="font-size:130%;">JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ |</span></div></div><span style="font-size:130%;"><span class="contenido_form_articulo" id="form-articulo-top"></span>De los géneros literarios podríamos decir algo parecido a lo que Leonardo afirmaba de la pintura: son «una cosa mental». Constructos teóricos, abstracciones, figuraciones ideales, su plano de existencia es meramente virtual Existen sólo como impulso y como pauta, y, al mismo tiempo, actúan como matriz de reconocimiento lector. Están, por lo tanto, fuera de la obra, más allá de ella -por encima o por debajo, antes, después...- y no coinciden nunca exactamente con el texto concreto que por principio los desborda y los excede. No se trata de negar de plano, cómo quería Croce, su existencia, pero sí de situarlos en el lugar que les corresponde. Cada obra concreta los refrenda y los confirma, y al mismo tiempo, aunque resulte paradójico, los niega y los refuta en un permanente afán de diferencia y de originalidad, en un perpetuo deslizamiento que encarna la voluntad individual de escritura. Por eso son realidades en precario, que aspiran a inmovilizar los textos en un esquema, hurtándoles su condición temporal, que es su entraña, y privándoles de su naturaleza fluida, de su condición fugitiva y mudable. Y sirven, claro está, para lo que sirven, que no es poco: para hablar de lo múltiple sin que nuestro discurso se enrede en la infinita maraña de lo concreto y quede atrapado en la duplicación de lo existente. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="colAB_articulo"><div style="text-align: justify;"> </div><div class="text"><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="barhead"> <div class="ln" id="story-entradilla"> </div> </div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="p" id="story-texto"><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Por eso al reflexionar sobre la actualidad de un género determinado, en este caso el cuento literario, debemos ser conscientes de que nos enfrentamos a una multiplicidad de discursos heterogéneos difícilmente abarcable. Por eso conviene andar con tiento a la hora de proponer diagnósticos y generalizaciones. No cabe duda de que el cuento español goza de buena salud y basta repasar la producción editorial de la última década para comprobar que son muchos los autores pertenecientes a las promociones más jóvenes que se han volcado con entusiasmo en el cultivo de una fórmula capaz de expresar de manera eficaz las inquietudes y las preocupaciones del momento, dibujando el mapa de una nueva sensibilidad. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Apoyándose en gran medida en una red de pequeñas editoriales independientes -que, conscientes de su marginalidad en un panorama editorial controlado por los grandes conglomerados mediáticos, han apostado por convertir el hecho diferencial en signo de identidad-, han ido apareciendo un buen número de libros de relatos que conforman un riquísimo testimonio del presente. De hecho, este fenómeno editorial y cultural, que se inicia a finales de los años 90, ha adquirido tales dimensiones que comienza a ser ya objeto de los primeros balances críticos. Hace unos meses, la bitácora virtual de Sergi Bellver esbozaba un panorama de urgencia del cuento español en el siglo XXI, en el que, entre otras cosas, se incluía un listado con más de doscientos libros de relatos publicados en España (y en castellano) desde el 1 de enero de 2010. La relación exhaustiva de publicaciones -completada, además, por los visitantes de la bitácora hasta las casi 250 fichas- iba además acompañada de una primera valoración de conjunto y de la selección de los veinticinco libros más destacados de la década, elegidos a partir de lo comentarios realizados por un grupo de 50 lectores informados. Los autores elegidos son casi todos conocidos y, en su mayoría, pertenecen a las nuevas promociones que inician su andadura con el fin de siglo. Allí encontramos, entre otros, los nombres de Eloy Tizón, Jon Bilbao, Ángel Zapata, Hipólito G. Navarro, Ricardo Menéndez Salmón, Mercedes Cebrián, Félix J. Palma, Ismael Grasa, Víctor García Antón, Óscar Esquivias. Patricia Esteban o Carlos Castán . . . Todos ellos entrarían, por méritos propios, en esa extensa lista que forman los Fernando Valls ha denominado «nuevos nombres del cuento español». Y este hecho innegable supone un verdadero gozo para el lector, que puede elegir entre un buen número de excelentes narradores técnicamente irreprochables. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">No obstante, cabe preguntarse también, actuando ahora como abogado del diablo, hasta qué punto esta expansión representa una profunda y novedosa revolución narrativa. Porque, a pesar de las afirmaciones programáticas y de alguna propuesta puntual ('Nuevas maneras de contar un cuento', por ejemplo, era el título de una interesante antología preparada por José Ángel Gayol para la editorial Llibros del Pexe en el 2005) la gran mayoría de los relatos actuales opta por fórmulas más o menos conocidas y son pocos los autores que han logrado abrir nuevas vías de experimentación formal. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Y el peligro reside precisamente en el acomodamiento y en la rutina formularia. Sin rechazar el valor testimonial del nuevo cuento español, y reconociendo con verdadero orgullo su gran madurez, es preciso advertir que el éxito del género podría acabar por convertirse, paradójicamente, en un riesgo añadido, pues no conviene olvidar que ha sido precisamente la condición marginal y minoritaria del cuento la que le ha permitido funcionar como un lugar privilegiado de exploración narrativa. Lugar que quizá dejaría de ocupar en cuanto alcanzase la condición de literatura de consumo masivo. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">No conviene tampoco, sin embargo, pecar de pesimista, y por el momento basta con dejarse arrastrar por el entusiasmo y el buen hacer de los jóvenes cuentistas, entregándose con placer a la lectura. Ya habrá tiempo si acaso, mucho más adelante, de echar la vista atrás y aquilatar las verdaderas dimensiones de un acontecimiento que en la inmediatez del presente se nos ofrece como verdaderamente singular.</span></div> </div> </div> </div> <!-- fin-art--><script language="JavaScript" type="text/javascript"> activaTextLink(); </script> <a rel="nofollow" target="_blank" href="http://ad.doubleclick.net/clk;220051969;22404234;u?https://www.ibanestocuentaazul.com/?idm=mdmj2v-y842"> </a><a rel="nofollow" target="_blank" href="http://ad.doubleclick.net/clk;220051969;22404234;u?https://www.ibanestocuentaazul.com/?idm=mdmj2v-y842"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; color: blue; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-decoration: underline;" target="_blank"></span></a>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-42851968090470050002010-07-19T12:05:00.001+01:002010-07-19T12:07:36.499+01:00ARTÍCULO SOBRE EL RECOPILATORIO SIGLO XXI APARECIDO EN EL NORTE DE CASTILLA<div style="text-align: justify;" class="p"> <h3 class="overhead"> <div class="ln" id="story-antetitulo"><span style="font-size:130%;">CULTURA</span></div> </h3> <h1 class="headline"> <span style="font-size:130%;"><a href="http://www.nortecastilla.es/v/20100717/cultura/cuentan-20100717.html" target="_self">Son los que cuentan</a></span> </h1> <h2 class="subhead"> <div class="ln" id="story-subtitulo"><span style="font-size:130%;">35 autores, de distintas generaciones y tendencias, representan la actualidad del relato español en la antología 'Siglo XXI' publicada por Menoscuarto<br /></span> </div> </h2> <div class="date"><span style="font-size:130%;">17.07.10 - <span>00:34</span> - </span><div class="byline"><span style="font-size:130%;">ANGÉLICA TANARRO |</span></div></div><span style="font-size:130%;"><span class="contenido_form_articulo" id="form-articulo-top"></span>El cuento tiene tirón. Al menos tirón editorial. El atractivo que el género despierta en el sector está propiciado sin duda por la vitalidad que le aportan nuevas generaciones de narradores que han recogido la antorcha de una tradición que en España, con periodos más o menos brillantes, ha sido significativa desde mediados del siglo pasado. Al calor de este fenómeno han surgido editoriales especializadas y, periódicamente, los teóricos toman el pulso al estado de la cuestión reuniendo autores en antologías con distintos argumentos. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="font-family: georgia;" class="colAB_articulo"><div style="text-align: justify;"> </div><div class="text"><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="barhead"> <div class="ln" id="story-entradilla"> </div> </div><div style="text-align: justify;"> </div><div class="p" id="story-texto"><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Una de las últimas sale al mercado de la mano de una de esas editoriales especializadas, la palentina Menoscuarto. 'Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual' traza un mapa de autores españoles que escriben en castellano (incluido Andrés Neuman, escritor argentino de nacimiento pero nacionalizado español y residente en Granada) cuya obra se está gestando en el momento presente y es representativa de las distintas tendencias que podemos encontrar en el cuento. Algunos de ellos tienen ya una trayectoria reconocida, a pesar de su juventud, o han sido señalados por alguno de los premios importantes del género. Otros están empezando a despuntar con energía. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Con todas las salvedades que se pueden hacer a las antologías, donde siempre es posible señalar ausencias más o menos llamativas, el libro está llamado a ser, lo es ya, una referencia en el género. Reúne a 35 autores, cada uno de ellos representado por un cuento y por su propia visión del ejercicio de la narrativa en corto. Es decir, cada autor, que está presentado por una breve reseña biográfica con lo más significativo de su trayectoria (libros publicados, premios si los hay...) se ha visto obligado a reflexionar 'en voz alta' acerca de su práctica narrativa. Surgen así 'poéticas' tan distintas como distintos son sus autores, desde declaraciones de intenciones, desnudos más o menos integrales, a decálogos sobre lo que se debe y no debe hacer cuando se empuña la pluma con intención de sorprender al lector, emocionarle o simplemente entretenerle con una historia cuya brevedad debe ir irrenuciablemente casada con la intensidad. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">«El cuento solo puede ser bueno, no puede tener bajones», ha dicho recientemente un brillante explorador del género, Alfredo Bryce Echenique, refiriéndose precisamente a sus claves, durante la presentación de su último volumen de relatos 'La esposa del rey de las curvas'. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Intensidad de la que también hacen gala estas poéticas incluidas en la antología, necesariamente breves, como todas las píldoras de creatividad que contiene el volumen. Éste se debe al trabajo de Fernando Valls y Gemma Pellicer. Valls es un atento observador de la narrativa corta española. A él se deben algunas antologías anteriores como 'Los cuentos que cuentan', publicada en Anagrama en 1998, de la que es coautor Juan Antonio Masoliver y que, en parte, sirve de referencia a la actual; como también es un referente la titulada 'Pequeñas resistencias' que Neuman preparó para otra editorial especializada, Páginas de Espuma, en el año 2002. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Valls y Pellicer se preguntan qué está ocurriendo en el género del relato en España en este comienzo de siglo en el que la historia parece haberse acelerado y si los acontecimientos responsables de esa aceleración tienen o no un reflejo en las historias que se cuentan. También dejan claras sus intenciones, primero por la vía de la negación. No estamos ante una antología generacional, ni tampoco ante una selección de autores jóvenes. El más veterano de los convocados, Carlos Castán (autor del rotundo 'El pozo'), nació en 1960 y el más joven, Matías Candeira, lo hizo en 1984. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Lo que sí pretende ofrecer al lector es «un estado de la cuestión, un panorama acerca de los nuevos nombres del relato español actual», afirman los antólogos en el prólogo del libro. Todos los autores reunidos tienen al menos un libro publicado. Algunos han tenido ya tiempo de ser reconocidos como maestros por los más jóvenes, como es el caso del ya mencionado Castán, Hipólito G. Navarro (representado aquí con un relato en el que destaca su planteamiento formal), Ángel Zapata o Ángel Olgoso. Otros han obtenido algunos de los premios de referencia en el género: Fernando Clemont y el burgalés Oscar Esquivias (en la antología representado por el relato 'Miedo', un breve tratado de la angustia que puede producir la 'normalidad') obtuvieron el Setenil; Hipólito G. Navarro, Cristina Cerrada e Ignacio Ferrando ostentan el NH Vargas Llosa y Javier Sáez de Ibarra tiene el Ribera de Duero. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Otros autores han obtenido premios literarios no relacionados específicamente con el relato. Julián Rodríguez (autor de 'Muerte' sobre la memoria individual y colectiva), Ismael Grasa, Jon Bilbao y Pilar Adón tienen el Ojo Crítico; o Andrés Neuman, el Alfaguara. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"> <span style="font-size:130%;"><strong class="strong">Tradiciones </strong></span> </div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Ya sean reconocidos como Ricardo Menéndez Salmón, Berta Marsé o Ernesto Calabuch o estén en sus comienzos como Elvira Navarro, Lara Moreno o Daniel Gascón a la hora de seleccionarlos los autores de la antología han pretendido guiarse «por un criterio de calidad, ambición literaria y singularidad, y por nuestros propios gustos, dentro de la imprescindible variedad necesaria en toda antología, de modo que el resultado final les proporcionara a los lectores una muestra de la pluralidad de formas, temas y estilos literarios desde los cuales abordar narrativamente el mundo». </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Mucha más variedad se distingue en la tradición en la que se reconocen o en los autores a los que dicen admirar. Aunque, como apuntan los antólogos, «parece que ha habido una tradición predominante que iría de Chejov, Katherine Mansfield y Hemingway a Carver, y que le habría tomado el relevo a aquella otra que empezaba con E. A. Poe y E. T. A. Hoffmann para desembocar en Cortázar. Sin que falten otros muchos autores más eclécticos , cuyos intereses pasan por la obra de Kafka, Borges, Onetti, John Cheever, Foster Wallace, Alice Munro, Lorrie Moore, o narradores españoles tan dispares como Ignacio Aldecoa, Medardo Fraile, Javier Tomeo, Quim Monzó, Gonzalo Calcedo y Eloy Tizón». </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Llegados a este punto, el lector tendrá una idea de la disparidad de intereses y variedad en la ejecución de las propuestas de este 'Siglo XXI' más allá de un posible denominador común que, por otra parte es propio de toda la narrativa breve, ese «poner en tela de juicio la realidad», que pasaría por las influencias que las nuevas tecnologías y un mundo globalizado imponen en nuestra manera de ver el mundo. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Libro pues necesario y de referencia que extenderá su interés en el futuro, ya que dada la edad de los autores habrá que hablar de su futura trayectoria y será interesante ver quienes mantuvieron su posición y quienes se añadieron a una lista de por sí bastante nutrida. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">Mientras la antología se hace un hueco entre las novedades literarias a su lado otras propuestas editoriales han corroborado la vitalidad del género. La escritora vasca Julia Otxoa publica 'Un lugar en el parque' confirmando su capacidad para encerrar en unas pocas líneas todo el misterio y el juego de espejismos que la realidad ofrece a los que miran el mundo con la sensibilidad del poeta. El ya mencionado Alfredo Bryce Echenique se 'venga' una vez más contra el absurdo de la vida con una serie de historias cortas de regusto autobiográfico en 'El rey de las curvas'. Por su parte Felix J. Palma ofrece una nueva serie de sus historias fantásticas perfectamente creíbles en 'El menor espectáculo del mundo'. </span></div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;" class="p"><span style="font-size:130%;">El cuento está vivo. Las editoriales lo saben, los autores lo confirman. Los lectores levantan quizá no tan deprisa como los anteriores quisieran el telón de sus maravillas. </span></div> </div> </div> </div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-3723180393589710132010-06-21T07:30:00.004+01:002010-06-21T08:04:14.524+01:00ARTÍCULO SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" Revista El Ciervo, nº706<div style="text-align: left;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6nPZ3_TQNH9Lccqx3pPjtpOX-4HsK2oj8R_vMVq99CdFrwVF58ZqvswhpV_BPZ9LnRpKzsHxAqpXd77h0DP1zrlLKGTwJD8YiNafo5vacxTuWa2yxxGiaB8oFzBoi_ag_DlZqN0RWC0o/s1600/cabecera.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 454px; height: 67px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6nPZ3_TQNH9Lccqx3pPjtpOX-4HsK2oj8R_vMVq99CdFrwVF58ZqvswhpV_BPZ9LnRpKzsHxAqpXd77h0DP1zrlLKGTwJD8YiNafo5vacxTuWa2yxxGiaB8oFzBoi_ag_DlZqN0RWC0o/s400/cabecera.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5485118844789373362" border="0" /></a><br /></div><span style="font-weight: bold;">EL CIERVO</span><br /><span style="font-weight: bold;">año LIX</span><br /><span style="font-weight: bold;">enero 2010</span><br /><span style="font-weight: bold;">nº 706</span><span style="font-weight: bold;"><br /><br />EL GOLFO DE LOS POETAS Luis Fernández Zaurín</span><span style="font-size:85%;"><br /><br /></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">El golfo de los Poetas</span> es la primera novela de <span style="font-weight: bold;">Fernando Clemot </span>(Barcelona, 1970), cuya trayectoria hasta ahora se había centrado en el relato corto, en el que había logrado algunos premios relevantes, y en su tarea como editor. <span style="font-style: italic;"><span style="font-weight: bold;">El golfo de los Poetas</span></span>, finalista de un par de premios de renombre, gira, según la contraportada de la cuidada edición de <span style="font-weight: bold;">Barataria</span>, en torno a dos ejes temáticos, la memoria y el absurdo existencial.</span><span style="font-size:85%;"> Su argumento lo hace en torno a un escritor, Leo Carver que, desde su alcoholismo, enfrenta tanto su pasado -para tratar de superarlo- como su presente. Narrada en primera persona la novela es un descenso a los infiernos de Carver y a su lucha por ordenar dos mundos, el real y el propio; todo ello lastrado por sus problemas de memoria reciente tras un accidente. El personaje está conseguido y su carácter y caída están muy bien descritos, siendo su peripecia creíble además de resultar de interés para el lector. Su prosa es muy correcta, quizá demasiado, afectación que puede venir de la experiencia de <span style="font-weight: bold;">Clemot</span> en el relato. El conjunto resulta sin duda de interés y habla de un autor con clara ambición literaria, algo que se agradece.</span><br /><br /></span><div style="text-align: left;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;"></span><span style="font-weight: bold;"></span><br /></span></div></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-91777083828997640872010-06-11T18:32:00.001+01:002010-06-11T18:33:23.203+01:00"EL LIBRO DE LAS MARAVILLAS", EN OCTUBRE, EN BARATARIA EDICIONES.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj-bTrAohyEsSMO_ouLdX4Ec7WUgZUOua2x_YrFqhos6GJwA3SKaT_8-IwsEhw0QEtEHRbpvSeUMH8gHntTh4GDJyULHNJZT109mCppnaIXd1RJADTAHc-umaSfc184tGDn5t_BoaQ2Og/s1600/BARATARIA.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 278px; height: 121px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj-bTrAohyEsSMO_ouLdX4Ec7WUgZUOua2x_YrFqhos6GJwA3SKaT_8-IwsEhw0QEtEHRbpvSeUMH8gHntTh4GDJyULHNJZT109mCppnaIXd1RJADTAHc-umaSfc184tGDn5t_BoaQ2Og/s400/BARATARIA.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5481567694471490706" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">"EL LIBRO DE LAS MARAVILLAS", SEGUNDA NOVELA DE FERNANDO CLEMOT, EN OCTUBRE EN BARATARIA.<br /><br /></span></span><br /><span style="font-weight: bold;">SINOPSIS DE "EL LIBRO DE LAS MARAVILLAS" A CARGO DE EDUARDO IRIARTE</span><br /><br /><span style="font-size:130%;">Presintiendo ya cercano el final de su vida, el narrador de El libro de las maravillas, ingresado en una clínica de reposo, se ve obligado a hacer balance. Ante el convencimiento de que lo experimentado hasta entonces no ha valido gran cosa, decide elaborar una suerte de catálogo de vidas no vividas. Es así como, tomando por modelo el libro de Marco Polo, va recopilando historias ajenas con el convencimiento de que «un cambio radical en el presente puede modificar de forma definitiva nuestro pasado». </span><span style="font-size:130%;">Llevado por una curiosidad insaciable por el prójimo, va dejando constancia escrita de las vivencias de otros pacientes, como Bridoso y su invierno de emigrante en Hamburgo, donde fue testigo de una trágica inundación, o Bessa, cuya travesía en el maltrecho Ponta do Sol por el Mar del Norte acabó en naufragio. Y entre estas vicisitudes y las de otros personajes —todos con su pasado a cuestas— que pueblan la clínica Dantas, va urdiendo una narración caleidoscópica que le permite compensar carencias pretéritas.</span><br /><span style="font-size:130%;">Con El libro de las maravillas Fernando Clemot logra un entramado de voces que van solapándose hasta dar cuerpo a una historia única e insólita, una novela de novelas que constituye una rotunda apuesta por el poder reparador de la palabra. </span><br /><span style="font-size:130%;"> </span><br /><span style="font-size:130%;"> Eduardo Iriarte</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcHJAip3u8qVel0JiCPzYjNKTGcstoMlvkuC46HU3C5x52VUhksC7Qndw9q-c5sb2l-rstN_or879nrFqgjIWLILcltUtfsZC-Fs1dsukcYlQ4DXaiqWEBUiRIlmqQP0nZWxR_Voir1kE/s1600/balcon-con-vista-al-mar.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 360px; height: 270px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcHJAip3u8qVel0JiCPzYjNKTGcstoMlvkuC46HU3C5x52VUhksC7Qndw9q-c5sb2l-rstN_or879nrFqgjIWLILcltUtfsZC-Fs1dsukcYlQ4DXaiqWEBUiRIlmqQP0nZWxR_Voir1kE/s400/balcon-con-vista-al-mar.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5481567687195381938" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >PRIMERA PÁGINA DE "EL LIBRO DE LAS MARAVILLAS"<br /><br /></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:georgia;">Vuelve una y otra vez aquella danza de los limpiaparabrisas rechinando como patinadores y el cristal mojado fuera su pista de hielo. En esta terraza que da a la sierra, a oscuras, en mi cuarto, a la hora de dormir y en el baño; retorna el hermetismo de los limpiaparabrisas lanza, vestidos de negro, inclinados igual que el saltador que cuadra sus esquís antes de caer y hundirlos como cuchillos en la lengua de nieve. Los limpiaparabrisas son seres hieráticos y rutinarios, exactos como relojes o soles, con sus punteros enguantados en negro, elegantes también como dos caballeros de frac, son una pareja de luto riguroso; así bajaban los punteros como lanzas entonces, pam, pam, crujían sobre su lengua de hielo y fue entre dos de aquellos latidos que los vi sentados allí, en una repisa de cemento a la entrada del autogrill.<br /></span></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-family:georgia;">Llovía como el demonio en la autopista del Mediodía y yo venía huyendo de mi vida anterior. No veía casi nada porque la lluvia formaba una pequeña marea en el cristal. Reduje a primera al entrar en la gasolinera. Estaban allí: inmóviles bajo el alero del área de servicio, reparé en ellos nada más entrar en el párking pero su imagen se deshacía entre el agua como un ídolo de fango. Traté de apretar la mirada en aquella oscuridad pero con esa primera mirada apenas intuí dos cuerpos al refugio del alero del edificio...</span></span> </div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-12458599720442466802010-06-09T16:06:00.001+01:002010-06-09T16:06:46.776+01:00PRESENTACIÓN DE SIGLO XXI EN ZARAGOZA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnLPVkja4otryID_ZSC2a36ycvE4BBl4Tqx6v1UaPs1uRR_c6caHOPOR4S_KCxIQ0G9dU6Vgcj9EMxHX5LN5JQbZIDACUgUPuIyAdeqt5J9Zsa3LU712EAoOl4YNY3kNxhYwuQXN-xgKw/s1600/flyer+presentaci%C3%B3n+zaragoza"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 282px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnLPVkja4otryID_ZSC2a36ycvE4BBl4Tqx6v1UaPs1uRR_c6caHOPOR4S_KCxIQ0G9dU6Vgcj9EMxHX5LN5JQbZIDACUgUPuIyAdeqt5J9Zsa3LU712EAoOl4YNY3kNxhYwuQXN-xgKw/s400/flyer+presentaci%C3%B3n+zaragoza" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5480789135228941394" border="0" /></a><br /><br /><span style=";font-family:georgia;font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">La librería "Los portadores de sueños" acoge este jueves la presentación</span> <span style="font-weight: bold;">en Zaragoza de la antología de cuentistas Siglo XXI<br /><br /><br /></span></span><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-size:130%;">El volumen, coordinado por Gemma Pellicer y Fernando Valls, reúne treinta y cinco relatos de otros tantos autores españoles actuales, que además ofrecen su reflexión personal sobre el género.<br />La librería Los portadores de sueños (Jerónimo Blancas, 4) acoge este jueves, 10 de junio (20 horas) la presentación de Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual,una antología de relatos que acaba de editar Menoscuarto, en la que se ofrece un panorama de la variada producción literaria de este género en la España de hoy.<br />El volumen, que ha sido coordinado por Gemma Pellicer y Fernando Valls, incluye treinta y cinco relatos de otros tantos autores españoles contemporáneos, unos breves perfiles biográficos y unos textos donde estos escritores reflexionan sobre el cuento y la estética personal que proponen para este género literario.<br />En la presentación participarán los dos responsables de la edición, el profesor José Luis Calvo Carilla (Universidad de Zaragoza) y algunos de los autores nacidos en Aragón o vinculados con esta comunidad seleccionados en esta antología, como Carlos Castán, Patricia Esteban Erlés, Daniel Gascón, Cristina Grande, Ismael Grasa y Miguel Serrano Larraz, a quienes se sumará Fernando Clemot, que acude desde Barcelona.<br /><br /><span style="font-style: italic;">AMBICIÓN Y RIGOR</span>. Como explican los editores en el prólogo, el nuevo siglo nos ha traído, junto con la aceleración de la historia, una nueva hornada de escritores de relatos. Si el cuento español parecía haber gozado hasta hoy de una mala salud de hierro, Internet se ha convertido en uno de sus canales básicos de difusión, permitiéndole llevar una dieta sana y transformándose en su alimento bio, al tiempo que le insuflaba vitalidad y aumentaba su público.<br />Para Pellicer y Valls, los lectores que se pregunten cómo es el cuento actual en nuestro país pueden encontrar respuesta en las treinta y cinco historias atractivas y amenas aquí recogidas. Esta antología de cuentos de estéticas muy diversas, que van del realismo a lo fantástico, da buena muestra de la ambición y el vigor con los que hoy se cultiva la narrativa breve española.<br /><br />Los treinta y cinco autores seleccionados en Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual son Pilar Adón, Pablo Andrés Escapa, Jon Bilbao, Ernesto Calabuig, Matías, Candiera, Carlos Castán, Cristina Cerrada, Pepe Cervera, Fernando Clemot, Óscar Esquivias, Patricia Esteban Erlés, Ignacio Ferrando, Víctor García Antón, Esther García Llovet, Daniel Gascón, Cristina Grande, Ismael Grasa, Irene Jiménez, Juan Carlos Márquez, Berta Marsé, Ricardo Menéndez Salmón, Lara Moreno, Manuel Moyano, Miguel Ángel Muñoz, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Hipólito G. Navarro, Elvira Navarro, Andrés Neuman, Ángel Oleoso, Jesús Ortega, Julián Rodríguez, Javier Sáez de Ibarra, Miguel Serrano Larraz, Berta Vias Mahon y Ángel Zapata.<br />_____________</span><br /><span style="font-weight: bold;">Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español</span> <span style="font-weight: bold;">Menoscuarto, 2010. Edición de Gemma Pellicer y Fernando Valls</span> <span style="font-weight: bold;">Colección Reloj de arena; 44</span><br />Plaza del Cardenal Almaraz, 4 - 1º F · 34005 PALENCIA (España) | Teléfono y fax: (+34) 979 70 12 50 | www.menoscuarto.es correo@menoscuarto.es<br />ISBN: 978-84-96675-48-3 | 624 páginas | 14 x 21 cm | 26 euros</div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-42116953598653718502010-05-31T10:07:00.004+01:002010-05-31T10:17:20.198+01:00ARTÍCULO SOBRE EL RECOPILATORIO SIGLO XXI: LOS NUEVOS NOMBRES DEL CUENTO ESPAÑOL ( MENOSCUARTO) APARECIDO EN EL DIARIO EL PAÍS EL PASADO 29 DE ABRIL<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3bvEd7CgFoh51gBwCQ4n6B9rgu_2Fx3fCSnxuGVs9v8ADgx2-1Gy5baGS9jQ8jxIQ9zcQLLvO_09HCRg1TrYYwgcXfnvrHQT351wrCnAUVuc7ulIVUztPmLCPGTgWsZFhTWsu1OeClEc/s1600/AUTORES+SIGLO+XXI.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3bvEd7CgFoh51gBwCQ4n6B9rgu_2Fx3fCSnxuGVs9v8ADgx2-1Gy5baGS9jQ8jxIQ9zcQLLvO_09HCRg1TrYYwgcXfnvrHQT351wrCnAUVuc7ulIVUztPmLCPGTgWsZFhTWsu1OeClEc/s400/AUTORES+SIGLO+XXI.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5477360456315663458" border="0" /></a><br /><br /><p style="text-align: justify;"><a href="http://www.elpais.com/articulo/cultura/relato/corto/hace/grande/elpepicul/20100429elpepicul_1/Tes">http://www.elpais.com/articulo/cultura/relato/corto/hace/grande/elpepicul/20100429elpepicul_1/Tes</a><br /></p><p style="font-weight: bold; text-align: justify;">EL RELATO CORTO SE HACE GRANDE</p><p style="text-align: justify;">por Javier Rodríguez Marcos<br /></p><p style="text-align: justify; font-weight: bold;">"Los libros de cuentos han dejado de ser una engorrosa cláusula en el contrato de un escritor. Tampoco son ya el trampolín hacia la novela para los narradores debutantes o el descanso entre novelas para los consagrados". Lo dice Juan Casamayor, que hace 10 años fundó Páginas de Espuma, una editorial que se enfrentó a uno de los grandes clichés de la edición española: "El cuento no vende".</p><div style="text-align: justify; font-weight: bold;"> <!-- google_ad_section_end() --><!-- ***** Fin de Entradilla ***** --> <!-- ***** Info complementaria ***** --> <!-- ***** Fin Info Complementaria ***** --><!-- ***** Cuerpo ***** --><!-- google_ad_section_start() --> <!-- Info complementaria --> </div><div style="text-align: justify; font-weight: bold;" class="info_complementa"> <!-- ************* Tabla **************** --> <!-- ************* Fin Tabla **************** --> <!-- ************* Destacados **************** --> <div class="dato_generico"> <p>Sáez de Ibarra: "En Internet 'cuelgas' un relato y recibes el eco de los lectores"</p> </div> <div class="dato_generico"> <p>Berta Marsé: "No es el hermano menor ni el primo ni el cuñado de la novela"</p> </div> <!-- ************* Fin Destacados **************** --> <!-- ************* El dato **************** --> <!-- ************* Fin El dato **************** --> <!-- ************* La cifra **************** --> <!-- ************* Fin La cifra **************** --> <!-- ************* La frase **************** --> <!-- ************* Fin La frase **************** --> <!-- ************* Las claves **************** --> <!-- ************* Fin Las claves **************** --> </div><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;">"Pasé los primeros años escuchando esa frase por duplicado, sí: no vende, no vende...", recuerda Casamayor, que una década después tiene un catálogo de 170 títulos en papel -con autores como José María Merino, Medardo Fraile o Ana María Shua-, 40 en formato eléctrónico y <i>casas</i> en Argentina y México. Su <i>best seller,</i> dice, es <i>Ajuar funerario</i>, de Fernando Iwasaki, con 54.000 ejemplares vendidos. En 2002, además, se atrevió con <i>Pequeñas resistencias</i>, un imprescindible panorama del cuento en lengua española en cuatro tomos coordinados por Andrés Neuman, que en octubre publicará una nueva entrega consagrada a España.</p><p style="text-align: justify;">El escritor Eloy Tizón, que el próximo día 12 dictará en la Biblioteca Nacional la conferencia <i>El renacer de la cuentística</i>, considera clave la aparición de editoriales especializadas para la consolidación definitiva de un género que nunca contó en España con el predicamento que siempre tuvo en Latinoamérica y, sobre todo, en Estados Unidos. Allí una red de revistas pagaba tradicionalmente a los escritores por publicar sus relatos. Basta leer las memorias de Ernest Hemingway, un maestro de la distancia corta, para certificar que en algunos países se podía vivir del cuento.</p><p style="text-align: justify;">Junto a Páginas de Espuma, Tizón cita a la palentina Menoscuarto, fundada en 2004 y con 75 títulos en un catálogo en el que conviven los relatos completos de Miguel Delibes, Carmen Laforet o Esther Tusquets con libros nuevos de Gonzalo Calcedo y Manuel Moyano. En Menoscuarto acaba de aparecer <i>Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual</i>, una antología firmada por Gemma Pellicer y Fernando Valls. Profesor de la Universidad de Barcelona, Valls es el gran crítico del género en España. De hecho, <i>Siglo XXI</i> se suma a otras dos selecciones suyas que hicieron época: <i>Son cuentos</i> (Espasa, 1993) y <i>Los cuentos que cuentan</i> (Anagrama, 1993). Si la primera subrayó la labor breve de Juan José Millás, Soledad Puértolas, Javier Marías o Antonio Muñoz Molina, la segunda hizo lo propio con Javier Cercas, Mercedes Abad, Juan Bonilla o Fernando Aramburu.</p><p style="text-align: justify;">Para Valls, su nueva antología certifica un hecho insólito hasta ahora: "La continuidad desde los años setenta de un género que en el panorama español ha sido guadianesco". Ello pese a la calidad de figuras como Ignacio Aldecoa, Juan Eduardo Zúñiga o Medardo Fraile. Para Eloy Tizón, por su parte, la gran muestra de la vitalidad del género es, en lo literario, el hecho de que estos dos últimos sigan activos a la vez que los 35 nuevos autores antologados por Valls: de Carlos Castán, de 47 años, a Matías Candeira, de 26, pasando por Hipólito G. Navarro, Pilar Adón, Ricardo Menéndez Salmón o Elvira Navarro.</p><p style="text-align: justify;">"Están a la altura de los autores latinoamericanos de cuentos de su generación. Eso es algo que podemos decir pocas veces", afirma Fernando Valls de unos autores cuya "melodía de época", dentro de una gran variedad de temas, sería su pertenencia a "la tradición del realismo" y una "asimilación no mimética de las vanguardias". Más que <i>boom</i> del cuento, apunta Casamayor, lo que hay es "un crecimiento sostenido". Un crecimiento al que han contribuido tanto las ediciones de cuentos completos de grandes clásicos por parte de Alfaguara, Lumen, Anagrama o Alba como los <i>minilibros</i> con uno o dos textos lanzados por Alfabia, Gadir o Alpha Decay.</p><p style="text-align: justify;">En los alrededores de la literatura, Valls destaca además tres elementos que han impulsado la vitalidad y dignificación del cuento: 1) Muchos autores han pasado por talleres literarios y ahora ejercen como profesores. 2) Hay al menos tres premios de altura dedicados a los libros de cuentos: el NH, el Ribera del Duero y el Setenil. La primera edición de este último recayó en<i> Los girasoles ciegos</i> (Anagrama), de Alberto Méndez. Y 3) Internet.</p><p style="text-align: justify;">Javier Sáez de Ibarra, antologado por Valls y ganador del Ribera del Duero con <i>Mirar al agua</i> (Páginas de Espuma) descata la importancia de la Red como refugio crítico y creativo de un género tradicionalmente "desatendido" por los medios tradicionales. Bitácoras como <i>El síndrome Chéjov, La luz tenue, Vivir del cuento</i> o la del propio Fernando Valls -<i>La nave de los locos</i>- son para el escritor referencias tanto en la información como en la creación: "Uno puede colgar un relato y recibir al instante el eco de los lectores. Tal vez la pega es la ansiedad por renovar los contenidos".</p><p style="text-align: justify;">Sáez de Ibarra, que ha publicado tres libros de cuentos, pertenece al club de los fieles al género. Lo mismo que Berta Marsé, autora de <i>En jaque</i> y <i>Fantasías animadas</i> (en Anagrama) y también presente en <i>Siglo XXI</i>. ¿Para cuándo una novela? Ésa es la pregunta a la que los dos se enfrentan recurrentemente. "¡Bastante complicado es escribir un relato!", responde Marsé. "El cuento no es el hermano menor ni el primo ni el cuñado de la novela".</p><div style="text-align: justify;"> <!-- ************* Tabla **************** --><!-- ************* Fin Tabla **************** --><!-- ************* Despiece **************** --> <a name="despiece1"></a> </div><div class="caja_despiece"><h3 style="text-align: justify;">Tres pistas</h3><div style="text-align: justify;"> </div><div class="mod_grafico"><div style="text-align: justify;"> </div><div class="mod_grafico_txt"><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;">- <i>Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual.</i></p><p style="text-align: justify;"><b> </b>Antología preparada por Gemma Pellicer y Fernando Valls y publicada por Menoscuarto, la editorial palentina especializada en el relato que ha publicado la ficción breve de autores como Miguel Delibes o Carmen Laforet.</p><p style="text-align: justify;">- <i>Pequeñas resistencias. </i>Un panorama del género en español a través de cuatro volúmenes editados por Páginas de Espuma y coordinados por Andrés Neuman desde 2002. En octubre se publicará una nueva selección española.</p><p style="text-align: justify;">- <i>El síndrome Chéjov. </i>Bitácora especializada en el cuento del escritor Miguel Ángel Muñoz. Un referente junto a <i>La nave de los locos</i>, <i>blog</i> del crítico Fernando Valls.</p> </div> </div> </div> <!-- ************* Fin Despiece **************** --><!-- TITLE --><!-- /TITLE --><!-- ROWS --><!-- /ROWS --><!-- ROW --><!-- /ROW --><!-- google_ad_section_end() --><!-- ***** Fin Cuerpo ***** --> <!-- ***** Google ***** -->Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-17529233113786213642010-05-06T08:42:00.005+01:002010-05-06T08:51:21.203+01:00FERNANDO CLEMOT Y "EL GOLFO DE LOS POETAS" EN EL FIRST NOVEL FESTIVAL<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEcH5aZFLkvOBGoIbMiblEqGfAqpjy2T3VRqjhgB5ppVnTZsyzZYasWDkP_cC8kROw-nDSeFDfzQ6sBhMFTxb2-nh8DdKfnTh_3FC2NJvqRGQ_8ddbq99rCVC2y9U2pxBjRZS9WbGKT_0/s1600/DSCN2626.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEcH5aZFLkvOBGoIbMiblEqGfAqpjy2T3VRqjhgB5ppVnTZsyzZYasWDkP_cC8kROw-nDSeFDfzQ6sBhMFTxb2-nh8DdKfnTh_3FC2NJvqRGQ_8ddbq99rCVC2y9U2pxBjRZS9WbGKT_0/s400/DSCN2626.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468060143012236882" border="0" /></a>Con Arno Camenisch ( Suiza), Vincent Overmeer(Holanda) y Giorgio Vasta (Italia) frente al stand de la First Novel en la Feria del Libro de Budapest.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2OyRqmDLuxyn4vdVdxfHxJB9z9va37mFjM80DNkerwP4ruZ272CY9-vbDFyP6ICWfgjpGSYfz3t18yQ7fAxytqzyYkx-pxrmYM53V4H0nHUc4Fj1r4PFw8LSgOZGHwuAmVBTUE0BRp-U/s1600/DSCN2618.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2OyRqmDLuxyn4vdVdxfHxJB9z9va37mFjM80DNkerwP4ruZ272CY9-vbDFyP6ICWfgjpGSYfz3t18yQ7fAxytqzyYkx-pxrmYM53V4H0nHUc4Fj1r4PFw8LSgOZGHwuAmVBTUE0BRp-U/s400/DSCN2618.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468060133395241410" border="0" /></a>Junto a Anela Borcic ( Croacia) y Grete Kutsar ( Estonia) en el acto de la Lazar Ervin Hall.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0ERWTXjEsTguXUZn5f-r0p-e37u_aLQIxsRphumxA0lqIJMlDYf4ySW5RD8eENceJenkcceKc8T13nL7a13zfzkaTEv9HDxdSbauGJKd0KdzTAZG1-6Fs7g-SiLBrpM5ZoNA61PugaHM/s1600/DSCN2614.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0ERWTXjEsTguXUZn5f-r0p-e37u_aLQIxsRphumxA0lqIJMlDYf4ySW5RD8eENceJenkcceKc8T13nL7a13zfzkaTEv9HDxdSbauGJKd0KdzTAZG1-6Fs7g-SiLBrpM5ZoNA61PugaHM/s400/DSCN2614.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468060123846309762" border="0" /></a>De izquierda a derecha: Grete Kutsar (Estonia), Fernando Clemot ( España), Anela Borcic ( Croacia), Bruno Nassim ( Francia), Vincent Overmeer ( Holanda), Daniel Maftieu (Rumanía) y Giorgio Vasta ( Italia).<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxmN6c4v5BFslC2lSgFLjEoq6mU4mTtTyA6BJ5qPh8_rqOBrOLMXPmOGnIzuVzeqMsn5V_NzjGsPO_EKucWpfHMMqxJOcM3gMD_WlsSyPWfCsRV66G7-pb5a6EG6VxfWnABze5VDKCmJE/s1600/DSCN2610.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxmN6c4v5BFslC2lSgFLjEoq6mU4mTtTyA6BJ5qPh8_rqOBrOLMXPmOGnIzuVzeqMsn5V_NzjGsPO_EKucWpfHMMqxJOcM3gMD_WlsSyPWfCsRV66G7-pb5a6EG6VxfWnABze5VDKCmJE/s400/DSCN2610.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468060122738560834" border="0" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT4jzuCNhzdWjpFQtx2Zr0RucaaQm4vGSc_v3OBu92AmOLfCbkMD_Ce2Mfnhmad3BW-K2fxsjonTMpDFne30RlhUZuK8E8azEZE30Et5aYynM0hLpLl0WN3THG6SO-rqW8aBF4c4TA7Mk/s1600/DSCN2608.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT4jzuCNhzdWjpFQtx2Zr0RucaaQm4vGSc_v3OBu92AmOLfCbkMD_Ce2Mfnhmad3BW-K2fxsjonTMpDFne30RlhUZuK8E8azEZE30Et5aYynM0hLpLl0WN3THG6SO-rqW8aBF4c4TA7Mk/s400/DSCN2608.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468060116895958562" border="0" /></a>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-12855275393633857042010-05-06T08:36:00.000+01:002010-05-06T08:42:04.012+01:00A LA VENTA "SIGLO XXI: LOS NUEVOS NOMBRE DEL CUENTO ESPAÑOL" (Menoscuarto. Edición a cargo de Fernando Valls y Gemma Pellicer)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih87TR_3rEwht6iY-FxXJCTb5S5YBM194iLT0Owy0zaTG47A1Fc5i7MZIMfZMGiJDvhuUYHKlBj0kNcdGWVGyD0zJNFoDtQ6Vycsul3zVGDA1to5rJC9KkmE3d5xs41TX8JYLyT1kb1XQ/s1600/cubierta+menoscuarto.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 267px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih87TR_3rEwht6iY-FxXJCTb5S5YBM194iLT0Owy0zaTG47A1Fc5i7MZIMfZMGiJDvhuUYHKlBj0kNcdGWVGyD0zJNFoDtQ6Vycsul3zVGDA1to5rJC9KkmE3d5xs41TX8JYLyT1kb1XQ/s400/cubierta+menoscuarto.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5462123701019685922" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="font-weight: bold;">Antologías (VV. AA.)</span><br /><span style="font-weight: bold;">Siglo XXI. Los nuevos nombres del cuento español actual</span><br /><span style="font-weight: bold;">Edición de Gemma PELLICER y Fernando VALLS</span><br /><br />El nuevo siglo nos ha traído, junto con la aceleración de la historia, una nueva hornada de escritores de relatos. Si el cuento español parecía haber gozado hasta hoy de una mala salud de hierro, Internet se ha convertido en uno de sus canales básicos de difusión, permitiéndole llevar una dieta sana y transformándose en su alimento bio, al tiempo que le insuflaba vitalidad y aumentaba su público. Los lectores que se pregunten cómo es el cuento actual en nuestro país pueden encontrar respuesta en las treinta y cinco historias atractivas y amenas aquí recogidas. Esta antología de cuentos de estéticas muy diversas, que van del realismo a lo fantástico, da buena muestra de la ambición y el vigor con los que hoy se cultiva la narrativa breve española.<br /><br />Pilar ADÓN | Pablo ANDRÉS ESCAPA | Jon BILBAO | Ernesto CALABUIG | Matías CANDEIRA | Carlos CASTÁN | Cristina CERRADA | Pepe CERVERA | Fernando CLEMOT | Óscar ESQUIVIAS | Patricia ESTEBAN ERLÉS | Ignacio FERRANDO | Víctor GARCÍA ANTÓN | Esther GARCÍA LLOVET | Daniel GASCÓN | Cristina GRANDE | Ismael GRASA | Irene JIMÉNEZ | Juan Carlos MÁRQUEZ | Berta MARSÉ | Ricardo MENÉNDEZ SALMÓN | Lara MORENO | Manuel MOYANO | Miguel Ángel MUÑOZ | Juan Jacinto MUÑOZ RENGEL | Hipólito G. NAVARRO | Elvira NAVARRO | Andrés NEUMAN | Ángel OLGOSO | Jesús ORTEGA | Julián RODRÍGUEZ | Javier SÁEZ DE IBARRA | Miguel SERRANO LARRAZ | Berta VIAS MAHOU | Ángel ZAPATA ||<br /><br /><br />Col. Reloj de Arena<br />978-84-96675-48-3<br />624 páginas<br />14 x 21 cm.<br />26.00 euros<br />© 2009 Ediciones Cálamo, S.L. - Todos los derechos reservados<br /><br /></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-29747617622128447582010-03-26T18:11:00.006+00:002010-03-26T19:00:16.401+00:00FIRST NOVEL FESTIVAL ( BUDAPEST BOOKFAIR , 22-25 APRIL, MILLERNARIS PARK, BUDAPEST)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3nQFF7kvCtIngWu07Ejq1F3rcQfqQm3unRj7qPslRb6pVRlhyphenhyphenRCzA4ZOe3KPf1cYrRznDg0SY3M4nE2_B-ShSogQ0Kqb8aUJ_nvJZa7Gu3YNEDmFg2zUlBE2kBmd9x1CCbEp5u6pGhsw/s1600/folk_art_festival_budapest01.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 300px; height: 225px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3nQFF7kvCtIngWu07Ejq1F3rcQfqQm3unRj7qPslRb6pVRlhyphenhyphenRCzA4ZOe3KPf1cYrRznDg0SY3M4nE2_B-ShSogQ0Kqb8aUJ_nvJZa7Gu3YNEDmFg2zUlBE2kBmd9x1CCbEp5u6pGhsw/s400/folk_art_festival_budapest01.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5453018882584785954" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold;">PROGRAMACIÓN DEL FIRST NOVEL FESTIVAL<br />(MILLENARIS PARK, BUDAPEST, 22-25 ABRIL 2010)</span> </span><br /><br />El First Novel Festival es un encuentro de escritores encuadrado dentro de la Feria del Libro de Budapest con la peculiaridad de que está dedicado a autores que hayan publicado una primera novela en el año anterior. Participan en esta edición diecisiete autores de diecisiete países y una parte de los actos están vinculados a los eventos de la capitalidad cultural europea de la ciudad de Pécs.<br /><br />Los representantes seleccionados por los países participantes en el First Novel Festival son los siguientes: Ricardo Adolfo (Portugal), Arno Camenisch (Suiza), Horváth Viktor (Hungría), Zahary Karabashliev (Bulgaria), Nataša Kramberger(Eslovenia), Małgorzata Rejmer (Polonia), Michaela Rosová (Eslovaquia), Verena Rossbacher (Austria), Marek Šindelka (Chequia), Bruno Nassim Aboudrar (Francia), Anela Borčić (Croacia), Fernando Clemot (España), Martin Kongstad (Dinamarca), Grete Kutsar (Estonia), Daniel Mafteiu (Rumanía), Vincent Overeem( Holanda) y Giorgio Vasta (Italia).<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Programación de la European First Novel Festival 2010</span><br /><br />Los escritores invitados participarán en la ceremonia de apertura de la Feria del Libro de Budapest el día 22 de abril a las 20 horas en el Karoly Palais de Budapest ( Literary Museum).<br /><br />El día 23 visitarán la ciudad de Pécs guiados por el comisario del First Novel Festival, Istvan Csuhai, y posteriormente, a las 17 horas, tendrán una presentación en el Pecs Cultural Center de la ciudad de Pécs, capital cultural europea en 2010, abierto al público.<br /><br />El día 24, a partir de las 14,15 horas, se realizarán dos debates en grupos moderados por la crítica literaria Anna Gacs y el escritor Andras Forgach, en que los autores responderán también sobre preguntas su libro y el tema de debate seleccionado.<br />El lugar del debate es el Lazar Ervin Hall del edificio del First Festival, Fogadoo/Inn.<br />El primer encuentro de escritores comenzará a las 14,30 y el segundo a las 16,30 horas. El acto acabará a las 18,00 horas.<br />La lengua vehicular es el inglés y las traducciones se realizarán al húngaro.<br /><br />Los libros de todos los escritores participantes estarán expuestos y a la venta dentro de la Budapest Bookfair, stand G4.<br /><br />Patrocinan:<br /><br /><span style="font-style: italic;">Budapest Bookfair</span> <span style="font-style: italic;"><br />Pécs 2010 Capital Cultural Europea</span><br /><span style="font-style: italic;">Ministerio de Cultura de España (Subdirección General de Promoción del Libro)<br /></span><span style="font-style: italic;">Embajada de España en Budapest.</span> </div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-31389113006439592462010-03-26T17:59:00.003+00:002010-03-26T19:06:48.035+00:00ENTREVISTA PARA LA REVISTA "AJÍCARA" DE ALMERÍA. 22/3/10<div style="text-align: justify;"><span style="font-weight: bold;">ENTREVISTA EN LA REVISTA “AJÍCARA” ( ALMERÍA), 22/03/10<br /><br />por Sara Molina<br /></span><br /><br />ESTANCOS DEL CHIADO ES un compendio de once cuentos, el último escrito hace más de cinco años. También es una puerta cerrada, al menos por el momento, ya que desde entonces no he escrito ningún cuento. La experiencia decía que Estancos… tenía que ser un libro destinado a pasar sin pena ni gloria (editorial pequeña, autor semidesconocido) pero tuvo la suerte de caer en buenas manos y ha tenido un recorrido sorprendente.<br /><br />MIS PERSONAJES SON, en general, gente que conozco. Raramente suelo escribir sobre algo con lo que no haya tenido contacto o, como mínimo, haya conocido a través de alguien. En Estancos hay personajes que son estanqueros que me han vendido tabaco, camareros que conocía, amigos, historias que me contaron mi madre o mi padre, también hay chismes, situaciones que he oído o me he imaginado que vivía.<br /><br />ESCRIBO PORQUE encuentro que es una de las pocas formas de ensanchar nuestras vivencias. Cuando escribo puedo ser alguien que no soy, vivir aventuras que nunca viviré, puedo tener romances imposibles, ser apasionado, fuerte, un héroe o un cobarde, ser mujer, un niño o un anciano, agonizar o vencer. La vida, en general, suele ser más corta e insulsa de lo que imaginamos y escribir es una buena forma de experimentar otras vidas, vidas paralelas que nos hubiera gustado vivir y no tuvimos ocasión.<br /><br />LAS METÁFORAS SIRVEN PARA crear belleza. Cuando hay una metáfora tiramos de un hilo que conecta dos realidades alejadas. Nos hacen ver que una forma aparentemente lejana de otra puede estar unida en nuestro subconsciente.<br /><br />ME GUSTA charlar con mis amigos y reírme. Me gusta perder el tiempo. Pasar el tiempo con los míos.<br /><br />NO ME GUSTAN la soledad, la hipocresía, las prisas, el metro en hora punta, los listos y los fanfarrones, detesto a la gente que me dice lo que está bien o mal.<br /><br />MI PRÓXIMO PROYECTO PASA POR acabar la novela que estoy escribiendo y publicar una que acabé en mayo. Junto con El golfo de los Poetas cierran una trilogía sobre la memoria y sus entresijos.<br /><br />ME ENFRENTO A LA PÁGINA EN BLANCO con desesperación. Soy maniático, escribo con tapones en los oídos y en pijama. La casa debe estar recogida y no tengo que tener ataduras de tiempo para escribir.<br /><br />UN ESCRITOR ES en términos generales un pardillo. También un solitario y un egocéntrico insoportable. El escritor es sensible y enferma con facilidad. También es alguien a quien se le puede engañar fácilmente. Un escritor es una planta de invernadero.<br /><br />PARA ESCRIBIR ME INSPIRO EN lo que me rodea. Raramente me tengo que informar demasiado.<br /><br />LEO CARVER ES el protagonista de mi primera novela, El golfo de los Poetas. Es un escritor acabado, una ruina lúcida y autodestructiva. Tiene la hermosura de lo decadente e inútil pero también es peligroso: no tiene nada que perder.<br /><br />LA LITERATURA TIENE menos glamour de lo que parece. En general es un grupo de gente que malvive tratando de vivir de una quimera.<br /><br />FERNANDO CLEMOT ES un escritor novel que ha publicado una novela y un libro de cuentos. La literatura debe ser el único oficio en el que con casi cuarenta años te consideran todavía un principiante…<br /><br />LA LECTURA ME SIRVE para evadirme y recorrer espacios y situaciones que nunca viviré. En realidad leer me sirve para lo mismo que escribir.<br /><br />LOS PREMIOS LITERARIOS SIRVEN PARA ganar confianza cuando estás empezando. Con contadas excepciones sólo sirven para eso. Cuando empiezas te da mucho ánimo ver que lo que escribes puede gustar a alguien a quien no conoces de nada. Es un juicio objetivo.<br /><br />AHORA ESTOY LEYENDO una guía de Budapest, un libro que se llama El cine italiano en cien películas, también estoy releyendo a Cortázar y voy a dejar de leer un libro de teoría de la literatura de Harold Bloom que me está pareciendo una soberana tontería. Bloom es un anglocentrista, habría que hacerle boicot. Para quitarme el mal gusto voy a empezar un libro de Óscar Esquivias que tiene muy buena pinta, se llama Viene la noche.<br /><br />en : http://www.ajicara.com<br /><br /></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-66469781651443662242010-02-06T11:59:00.003+00:002010-02-06T12:04:28.475+00:00ENTREVISTA A FERNANDO CLEMOT ( En el blog Últimas palabras, por Iván Humanes)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUPJIQZ29p2QhdfkOiylDFVwaa71ze4V1IStAvfDCcbDYqCgEDvUk-fzp8_HTJb8xN6EBP4bMSW3iDto0bFstpz7DIyCdl_KqIojIoD7mWY1yukqKOMR-8uTi-VEXBGNptAhVCdSEYi9w/s1600-h/El+golfo+de+los+poetas+024.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 214px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5430392868548544930" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUPJIQZ29p2QhdfkOiylDFVwaa71ze4V1IStAvfDCcbDYqCgEDvUk-fzp8_HTJb8xN6EBP4bMSW3iDto0bFstpz7DIyCdl_KqIojIoD7mWY1yukqKOMR-8uTi-VEXBGNptAhVCdSEYi9w/s320/El+golfo+de+los+poetas+024.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4OSiwf7WfeD7uLFK1YRYPqBkMSSX6FwtmdT8HhrVAx0BArNzMejvcpjv9NHTKGFq5O_KKQWRhpcD7xEC8dxy0mYAJfunIg0sRKfuUOLdQtnakyw6MHTKjXn6HSv6IhribdC3WbVcMi5s/s1600-h/El+golfo+de+los+poetas+024.jpg"></a><div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkHQcQGVRqGD7gNktO2Vzqdx6qVGAAfZzkuQa-G53sPuWaIsat5vzMfZCrFRui_5uiMuMbvI5i0W08eZQBr8hl6j9MxBACdlcnIbcpRXiA460Ydft8h9Etcg18EfPCi2rt3NadtuPxrjY/s1600-h/El+golfo+de+los+poetas+024.jpg"></a><div><span style="font-size:180%;"><strong>"...Si nos limitamos a escribir crónicas o a imitar el lenguaje periodístico en la literatura, ésta acabará convirtiéndose en guiones o en puro periodismo, en imagen, al fin y al cabo..."</strong></span></div><br /><div><strong>por Iván Humanes.</strong></div><br /><div></div><div align="justify"><strong>Fernando Clemot (Barcelona, 1970), reciente ganador del Premio Setenil al mejor libro de cuentos publicado en España con Estancos del Chiado (Paralelo Sur), publica su primera novela en Ediciones Barataria: El golfo de los Poetas. Clemot ahonda en los secretos de la identidad y dispone un viaje a la memoria perdida de Leo Carver, personaje principal de la novela. Tragedia, alcohol, sexo, literatura y culpa son algunos de los elementos del tormentoso golfo de los</strong> <strong>poetas.</strong></div><br /><div align="justify"><strong><em>Uno de los logros más notables de El golfo de los Poetas es el personaje principal, que es su narrador, Leo Carver, ¿cómo llegaste a él? ¿Cómo diseñaste el personaje? </em></strong></div><div align="justify">La observación y algunas experiencias personales son suficientes para desarrollar una personalidad como la de Carver. El alcohol está ahí, es parte de nuestras vidas, también ciertas rutinas de exceso propias y ajenas me han aportado referentes directos, profundos. Todos conocemos a alguien que se destruyó ante nuestros ojos. El alcohol y el desengaño, la heroicidad y la miseria moral las podríamos encontrar personificadas, cerca nuestro, en cualquier momento y rincón de nuestra vida. En cualquier café, en la puerta de un supermercado o en un banco, podemos encontrar a alguien que nos contaría una historia que superaría con creces a la que nos cuenta Leo Carver en El golfo de los Poetas.<br /><strong><em>¿Es realmente Leo Carver un personaje amoral? ¿Todos podríamos ser, en el fondo, Leo Carver?<br /></em></strong>Tendríamos que situar primero lo que es la moralidad y lo que no y abriríamos un debate de fondo. Desde la moral al uso (judeo-cristiana) Carver es amoral, sin duda. Se pasa por el arco del triunfo todas las recomendaciones, las que le podría dar un sacerdote pero también las de un médico o un psiquiatra, los nuevos gurús del siglo XXI. Estamos entrando en una época en que pesarán más las pautas morales de los gimnasios y los dietistas que las de la religión católica. Hemos encarado la era de los enfermos crónicos, viviremos cien años o más pero estaremos permanentemente pendientes de nuestra salud y de nuestros abdominales. En relación a estas nuevas directrices la conducta de Carver es también totalmente amoral, no respeta ni su vida ni su imagen, tiene encendidos todos los mecanismos de la autodestrucción. Está por encima de los condicionantes morales porque no le interesa ya lo que puedan pensar de él, en eso es un héroe, nos mira desde arriba. Carver es un destructor a toda máquina hacia las cataratas del Niágara.<br /><strong><em>Val Gale, poeta inglesa con una muerte que es una incógnita, tiene la textura de un fantasma en El golfo de los Poetas. No porque lo sea, sino porque la falta de memoria reciente de Leo Carver y el mecanismo con el que se acerca a la poeta, genera esa condición etérea. De personaje que está pero no está. ¿Estás de acuerdo? ¿Quién es Val para Fernando Clemot?<br /></em></strong>La figura de Val es una oportunidad perdida, es la redención (cierta o intuida) que pasa por delante de nuestras vida un día sí y otro también. Tenemos una gran facilidad para generar una enciclopedia de excusas que nos hagan justificar nuestros errores. Todos hemos soñado con vidas paralelas, vidas felices, llenas de emociones y entrega sentimental que nos alejan del día a día, en general exento de estas emociones. Leo para estas lides no es ni más ni menos que ninguno de nosotros, todos buscamos el lugar donde todo cambió, donde se fueron a pique nuestras ilusiones o la inocencia.<br /><strong><em>Percy, Mary Shelley, Lord Byron o D. H. Lawrence encontraron en el Golfo de los Poetas (Golfo dei Poeti) un lugar para afinar la inspiración. Cuéntanos más sobre tu Golfo de los Poetas propio, ¿cómo se integró la historia en esa localización? ¿Qué ha aportado el Golfo della Spezia a la novela?<br /></em></strong>Cuando vi las montañas blancas de mármol desde la playa de Marina di Carrara ya supe que aquel escenario iba a ser importante. Era un escenario mágico, el mar, el blanco puro de las vetas de mármol, una representación perfecta de un tiempo de esperanza, de un verano perpetuo, de ese tiempo en que pensamos que la vida nos encamina hacia una aventura única y espectacular. Desgraciadamente luego vemos que todo es más vulgar, que la vida no está a la altura de nuestras expectativas.<br /><em><strong>Leo Carver y Selma. Padre e hija. La tensión sexual de estos dos personajes durante la novela es contraste con la visceralidad del sexo de Leo Carver con otras mujeres, otras relaciones. ¿Qué es el sexo para Leo Carver? ¿Qué representa Selma para él?</strong><br /></em>El sexo en Carver aparece como un síntoma más que como una oportunidad o representación de alguna energía de renovación. En algunas fases del alcoholismo las principales necesidades de las personas afectadas se pueden reducir a la sexualidad (expresado muchas veces de una forma adusta o brutal) y a beber. Desde mi punto de vista Carver está en esta fase, encuentra representado el sexo en todo, quizá como reflejo también de su propia inutilidad para tener una relación sexual satisfactoria. Ante la imposibilidad absoluta de sentir se ha convertido en una máquina de follar. En el momento en que se encuentra la imagen de su hija Selma es únicamente una representación de la inocencia perdida, como lo puede ser también el personaje de Ana.<br /><strong><em>Háblanos sobre los “conceptos-bisagra”, que ya Jordi Gol refiere en una de las solapas del libro, ¿cómo te sirves de ellos para que avance la narración?<br /></em></strong>Los conceptos-bisagra representan la aparente arbitrariedad que existe entre la observación de un objeto y la representación que la memoria desentierra de nuestro archivo de recuerdos a oscuras. La memoria es enigma y magia, posiblemente uno de los campos más amplios y desconocidos de la inteligencia humana. Sabemos qué es pero no cómo funciona. Podemos estar contemplando una motocicleta y que esa contemplación nos rescate el recuerdo de una boda de hace veinte años o la entrada del colegio al que íbamos de niños. Entrelazamos recuerdos de forma caótica o desordenada pero creo que simplemente desconocemos los mecanismos profundos de la selección de recuerdos que realiza nuestro cerebro.<br />Para un novelista la explicación de esta aparente arbitrariedad o la simple constatación de ella puede dar alimento suficiente para una carrera literaria. La memoria representa en estos momentos una aventura para cualquier escritor, nos debería poner los pelos de punta pensar en ello, como a aquellos exploradores de mitad del XIX que veían en un mapa las fuentes del Nilo como un espacio vacío.<br /><strong><em>En El golfo de los Poetas hay un lenguaje cuidado, una narrativa desarrollada, ¿cuánta importancia le das a ese lenguaje y cuánto a la innovación literaria, a la forma, para construir una buena historia?<br /></em></strong>El hecho de que el personaje central sea un escritor me permitía jugar con un margen amplio. Carver es un buen escritor, sería lógico que se quisiera recrear en lo que escribe. En este ámbito me siento también bastante cómodo. Estamos en un momento difícil. El lenguaje, cómo contamos, es parte fundamental de la literatura, si nos limitamos a escribir crónicas o a imitar el lenguaje periodístico en la literatura ésta acabará convirtiéndose en guiones o en puro periodismo, en imagen al fin y al cabo y en una pugna de imagen contra imagen siempre vencerá la televisión o el cine. Debemos pedir más al lenguaje, ser exigentes, reventarlo para que reviva, la imagen es un enemigo poderosísimo y acecha cualquier descuido. La lucha para que el lenguaje tenga peso por sí mismo, para que tenga una significación que muy a menudo se rechaza, es uno de los tableros de juego en los que se está moviendo el futuro de la literatura de los próximos años.<br /><strong><em>¿Cómo recibiste la noticia del Premio Setenil por tus Estancos del Chiado? ¿Qué crees que has conseguido con este premio?<br /></em></strong>Sigo sorprendido con lo del premio Setenil al mejor libro de relatos. Me consideraba ya halagado con que Estancos del Chiado estuviera entre el grupo de finalistas y quedar ganador por delante de libros de cuentos tan buenos como los de Jon Bilbao, Millás, Molina Foix o Bonilla me hace sentir muy bien. También había otros libros sensacionales como los de Esther García Llovet o Martínez de Pisón que se quedaron sin entrar en la final. Creo también es una buena noticia para las pequeñas editoriales, el libro fue publicado en una editorial pequeñísima, con una distribución manual y ha superado a otros libros que no tenían nada que ver con este perfil. Parece que queda un pequeño espacio para las editoriales independientes y para los nombres nuevos. Por ello doblemente satisfecho.<br />Desde el punto de vista personal creo que he ganado visibilidad y mirar con algo menos de escepticismo este mundillo que nos rodea.<br /><strong><em>¿Cuáles son tus próximos objetivos? ¿Hay alguna nueva novela a la vista?<br /></em></strong>El golfo de los Poetas es una novela escrita hace ya cinco años. Hay proyectos y tengo otra novela sobre la memoria, está escrita y está por ahí dando vueltas, en ese limbo en el que flotan tantas. </div></div></div></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-82924385706881374192010-02-03T19:04:00.003+00:002010-02-03T19:09:47.193+00:00CRÍTICA EN SEMANA CERO SOBRE EL GOLFO DE LOS POETAS ( Ruben Darío Fernández, 21/1/10)<div align="justify"><span style="font-family:georgia;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:georgia;"><strong>RESEÑA PUBLICADA EN SEMANA CERO</strong></span><span style="font-family:georgia;"><br /><a href="http://semanacero.blogspot.com/2010/01/resena-el-golfo-de-los-poetas-fernando.html">http://semanacero.blogspot.com/2010/01/resena-el-golfo-de-los-poetas-fernando.html</a> </div><div align="justify"><br /> </div><div align="justify">No acabo de encontrarme con esta novela. Digamos encontrarme cara a cara, dejar que me hable con absoluta libertad, o más bien con absoluta claridad. Este texto, eso sí, está cargado de perlas. Además van en racimos. Así como aparece una, van cayendo otras a su lado. Transcribo unas representantes de ellas: “Protégete de la belleza como de la enfermedad. Lo sabían, nadie podrá perdonar tu hermosura, no sabes cuántos peligros encierra.” “La juventud no es más que un tibio ensayo de la vida.” “Probablemente no sea el hombre más que una oscura edad en el largo devenir de los huesos.” “Un día, una tarde, pueden resumir una vida: Remordimientos, deseo, fiebre.” “Te escuchan porque vienes del otro lado del dolor.” Cada una de ellas en su contexto multiplica por cien su fuerza, sin duda. (Hay que leerlo, pues.) Hay muchas más, muchísimas más y para todos los gustos, como ésta: “No hay mejor espejo para reconocerte que la expresión ajena.” (No la comparto, pero seguro que a muchos lectores esta expresión les hará mella.)<br />El protagonista de esta novela, Leo Carver, es un escritor en las horas más bajas de su carrera y de su vida. Además de un alcoholismo incipiente, padece pérdidas de memoria reciente, por lo que hace uso de unas libretas donde va apuntando el transcurrir de sus días, como forma, es de pensar, de preservar su identidad. (¿Habría identidad sin memoria?) Con su mujer, una amiga de su mujer y su hija, pasará unos días de vacaciones en una costa italiana, el golfo de los Poetas, con la finalidad de poner en orden un margen de tiempo de su juventud, que parece ser que hace de ancla para la satisfactoria sucesión de sus días.<br />En cuanto a su desarrollo, y a mi pesar, la novela se me asemeja a un muelle que a fuerza de estirarlo perdió su fuerza, su tensión. Aunque esto que digo tampoco es demasiado cierto, pues precisamente el que uno desee seguir encontrando las perlas que va lanzando Fernando Clemot por el golfo de los Poetas, es una tensión, una intriga, que no nos deja aparcar la lectura hasta nueva orden, al irnos encontrando con, al menos para mí, demasiado espacio repetido que alarga los desenlaces. Lo que se extendió demasiado, entonces, fue la tensión. A mí me hubiera encantado esta historia en una novela más breve, o incluso en un relato corto. Entonces habría sido como un buen disparo a bocajarro.<br />Sin embargo, como contrapunto al tempo de la novela, Fernando Clemot escribe sin rodeos morales, con absoluta libertad para los sentimientos, para el interior humano. Deja libre a la bestia como quien libera una paloma de su encierro. Hay mucho mérito en ello, y eso sí se lo agradecí en la lectura. Es una escritura visceral, pero que también reflexiona.<br />Al escribir esto se me aclara el porqué la novela no me hablaba con libertad, con claridad, con franqueza. Por un lado, hay sentimientos humanos fuera de la jaula. Y por otro, una distancia, que se me hizo grande, entre los portadores de los sentimientos -cada uno de los personajes- y los sentimientos mismos. Creo que la edad de los personajes es la clave de que no encajen algunas piezas. Hay sentimientos de la juventud extrapolados a la edad madura, casi a una vejez, a un fin de camino, que no acaban de encajar. Al menos, al que suscribe, claro. Cada lectura es un mundo y esta es la mía.<br />De la trama, no diré ni mú. Sólo que se reconoce mucho trabajo en ella, muchas idas y venidas para encontrar los enlaces adecuados. (Aunque a veces, con tanta distancia textual entre enlaces, que igual se echa de menos un texto más rebajado.)<br />En global, la novela merece y mucho su lectura, ya sea para ir desenterrando las perlas, para ir recibiendo más de una bofetada, para notar cómo se nos activa, por momentos, los flujos interiores del deseo o para meditar sobre la memoria y sus recovecos, sus embustes y sus carencias.<br />Ojo, su lectura tanto puede abrir llagas en la carne de más de uno, como hacerlas cerrar</span>. </div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-77265953179517910052010-01-16T22:06:00.003+00:002010-01-16T22:11:14.753+00:00RESEÑA SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" EN EL BLOG DEL ESCRITOR EDUARDO IRIARTE (15/1/10)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnmGNz5ngXlHh0ECWiTHDO5DqgCKPNmOoJVoWPUWOnQnS814mAR2E1Z3ZMYlFHM6Y7PdDI8R7KN3Lx-1AuwkLzEn38K8EOkxPm-bRsLyOYEXWw4nr_NfbfgTXu6qkVgj-2EcWNKyp7EpA/s1600-h/IRIARTE.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5427463395840777522" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 66px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnmGNz5ngXlHh0ECWiTHDO5DqgCKPNmOoJVoWPUWOnQnS814mAR2E1Z3ZMYlFHM6Y7PdDI8R7KN3Lx-1AuwkLzEn38K8EOkxPm-bRsLyOYEXWw4nr_NfbfgTXu6qkVgj-2EcWNKyp7EpA/s200/IRIARTE.jpg" border="0" /></a><br /><div>Una preciosa reseña de Eduardo Iriarte en su blog sobre "El golfo de los Poetas"</div><div><a href="http://eiriarte.blogspot.com/">http://eiriarte.blogspot.com/</a></div><div> </div><br /><div align="justify">La primera vez que leí El golfo de los poetas, cuando era solo manuscrito, me sobrevino un intenso sentimiento de envidia. Y no me refiero a la sana envidia del que reconoce un gran libro, sino a una envidia de carácter mezquino, lo que se conoce vulgarmente como «envidia cochina». He de confesar que casi me indignó que alguien hubiera conseguido una primera novela tan sólida, tan bien trabada, tan madura.<br />Luego fui averiguando que Fernando Clemot había escrito infinidad de relatos breves y ganado por ellos multitud de premios, y, por tanto, era un escritor hecho y derecho. Aunque eso no restara ni un ápice del mérito de la novela, me tranquilizó en cierta manera, y me permitió explicarme su inmensa capacidad para la introspección, su dominio a la hora de abordar de manera simultánea tramas distantes en el tiempo, su impresionante capacidad —su don, cabría decir— para la metáfora explosiva que atrapa al lector de una manera casi física, apelando a sus cinco sentidos a la vez.<br />No es habitual cruzarse con novelas así, desde luego, y mucho menos con novelas así que aún no se han publicado. Pero menos habitual es toparse con un personaje como Leo Carver, hilo conductor, alma y voz tras todas y cada una de las páginas de El golfo de los poetas. La intensidad, la fuerza que tiene este viejo escritor, sus dotes para explorar el pasado pero también para el autoengaño, para arrostrar la culpa y al mismo tiempo flagelarse, para llegar a lo más hondo del ser humano que es él y que también podría ser cualquiera de nosotros, remiten a nombres que han dejado las páginas de los libros para convertirse en iconos: el Ferdinand Bardamu de Viaje al fin de la noche, Ricardo Reis, el Meursault de Camus.<br />Leo Carver es uno de esos personajes que dejan poso; que, una vez terminada la novela, se quedan con el lector y le permiten ver el mundo de una manera distinta, y por ello más rica. Y quizá sea Leo Carver, el mayor acierto de El golfo de los poetas, lo que supone su único —ínfimo— inconveniente. Y es que un personaje así no puede desaparecer de la mente del autor, y me atrevería a pronosticar que volverá para rondar a Fernando Clemot en ficciones venideras, tal vez bajo otro nombre y de otra guisa, pero igual en su obsesiva revisitación del pasado y de lo que el recuerdo hace de nosotros y hace con nosotros.<br />Fernando Clemot. Leo Carver. Dos nombres que sin duda resonarán en nuestros oídos durante mucho tiempo, tanto como alcancemos a recordar aquellos libros que —superada la envidia mezquina— nos marcaron y dejaron huella en nuestra manera de afrontar la realidad, algo que está reservado únicamente a los grandes.<br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-29509681539469214782010-01-09T11:44:00.006+00:002010-01-09T12:05:31.472+00:00ENTREVISTA SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" EN LLEGIR EN CAS D'INCENDI ( Luis Vea, 8/1/10)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNFbvo4TEPtUze_WzlquxQKH8GT_IT0ZHv4hNdQcOntioWBd_szoivoFkUtDlGmCzFUpY8FFTsLzLH70sasW3Ubko9ATHul1Z6HYxmiEpDqOV4YBBXVU1oWTi4UiqvuUqm3AI0ywX_WLw/s1600-h/llegirencasdincendi.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424709110883351138" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 100px; CURSOR: hand; HEIGHT: 100px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNFbvo4TEPtUze_WzlquxQKH8GT_IT0ZHv4hNdQcOntioWBd_szoivoFkUtDlGmCzFUpY8FFTsLzLH70sasW3Ubko9ATHul1Z6HYxmiEpDqOV4YBBXVU1oWTi4UiqvuUqm3AI0ywX_WLw/s200/llegirencasdincendi.jpg" border="0" /></a><em> Entrevista publicada en la revista digital Llegir en cas d'Incendi</em> (<a href="http://www.llegirencasdincendi.com/2010/01/entrevista-con-fernando-clemot.html">http://www.llegirencasdincendi.com/2010/01/entrevista-con-fernando-clemot.html</a>)<br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3vaPUavjGMA64uSdpnmSUHHwP51EldpJxZp0dg3fsDKHAsWxIEnzzUz37TcLhdgsLyM_FE9NvxmjSGNMJZScl9PajGca-ArsgzoIHqvPmiTRvETa7OuDnHAI6OAftCm3K1z-oSc60PnQ/s1600-h/tab_postcard_rocks.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424708342297216738" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 129px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3vaPUavjGMA64uSdpnmSUHHwP51EldpJxZp0dg3fsDKHAsWxIEnzzUz37TcLhdgsLyM_FE9NvxmjSGNMJZScl9PajGca-ArsgzoIHqvPmiTRvETa7OuDnHAI6OAftCm3K1z-oSc60PnQ/s200/tab_postcard_rocks.jpg" border="0" /></a><br /><div><div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong>Hablamos con el autor Fernando Clemot, galardonado en 2009 con el premio Setenil por su obra anterior, </strong><a href="http://www.llegirencasdincendi.com/2009/11/estancos-del-chiado-fernando-clemot.html"><strong>Estancos de Chiado</strong></a><strong>. </strong><strong>Parece que 2009 ha sido un buen año para usted...</strong></div><div align="justify"></div><br /><div align="justify">A nivel literario posiblemente he ganado en visibilidad en 2009. Seguramente el Setenil, al ser un premio de prestigio y contar en la final con libros y autores muy conocidos, tiene parte de culpa de ello. También la publicación en septiembre (casi solapada con la concesión del Setenil) de <a href="http://www.llegirencasdincendi.com/2009/12/el-golfo-de-los-poetas-fernando-clemot.html">El golfo de los Poetas</a> con Barataria ha hecho que haya tenido un buen fin de año en lo literario. Fue una bonita coincidencia.</div><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><a href="http://www.llegirencasdincendi.com/2009/12/el-golfo-de-los-poetas-fernando-clemot.html"><strong>El golfo de los Poetas</strong></a><strong> es una novela que desasosiega profundamente, una novela que no es fácil de leer debido a que bucea en la frustración, en la autodestrucción de una persona. Debió de removerle por dentro pensar en un personaje como Leo Carver. ¿Cómo nació dicho personaje?</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Al principio plateé un escenario básico que eran las vacaciones como fuente inagotable de conflictos entre familias. Posiblemente la aparición de un personaje difícil y con muchas aristas como el de Carver vino a ahondar en esta herida abierta. A esta personalidad conflictiva quería unir la visión de un perdedor, una visión desengañada, creo que fue Fellini el que a la hora de escoger actores para su “Satirycón” contrató a un camarero sin experiencia (Mario Romagnoli) simplemente porque su mirada reflejaba cansancio, una mirada, comentó, a la que ningún exceso o acontecimiento pueda sorprender. Un poco en la búsqueda de Leo quería encontrar lo mismo: hastío, exceso y desengaño, una mirada de reptil, escéptica, que no transmita nada, seca de emociones y de expectativas.La novela toma la forma de diario en el que abundan los monólogos interiores. Básicamente sólo habla Leo Carver. </div><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>¿Se planteó en algún momento otra forma de narrar o pensó desde un principio que el diario sería lo más adecuado?</strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify">Desde el principio pensé en que el protagonista llevara el peso casi absoluto de la narración. En la novela Leo es dios, una pequeña divinidad perversa y distraída. Él nos enseña lo que quiere y opina lo que le viene en gana, sin restricciones ni tabúes. Desde ese punto de vista unívoco se puede crear también una visión de la novela sectaria, una visión que nos puede llevar a engaños y deparar sorpresas, pero que también nos puede llevar muy hondo, a revolver las entrañas del personaje. Creo que esos dos factores me impulsaron a imponer ese tipo de narración.</div><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><strong>Siguiendo con la figura de Leo, ¿quería que nos compadeciéramos de él ya que usted, como narrador, no lo hace?</strong><br /></div><br /><div align="justify">No creo que la figura de Carver sea muy digna de compasión, también tengo muchas dudas sobre que él quiera o busque ese tipo de enmadramiento. En su caída Carver mantiene el tipo, cierta dignidad en su carrera de excesos. No suplica comprensión entre los que le rodean, en su espiral autodestructiva creo que únicamente desea que lo dejen en paz, que le dejen herirse sin que nadie le corrija o le lea la cartilla.<br /></div><br /><div align="justify"><strong>Hubiera sido interesante leer alguno de los textos de los que el mismo Leo Carver parece renegar. ¿Había algún propósito de homenajear a algún otro famoso Carver?</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Llegué a pensar en incluir algún texto de Carver pero creo que no hubiera aportado nada a la narración, incluso podía haber distraído al lector. También pensé que el Carver actual no tenía nada que ver con el novelista triunfador de sus inicios. El protagonista es un perdedor en su sentido más absoluto, un tipo que ha saboreado las mieles del triunfo y ha visto que no sabían a nada. No hay derrota más amarga que saber que la victoria no vale para nada, que está hueca, que es de cartón piedra.<br />En cuanto al nombre de Carver no guarda relación con Raymond Carver, autor que me gusta pero que tampoco es de mis favoritos. Me gustó el apellido, quería que el personaje no tuviera ningún anclaje geográfico claro y el nombre de Leo Carver se avenía bien a esta premisa.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>No sé si ese lado oscuro en el que naufraga Leo Carver tiene algo que ver con todos esos escritores malditos que vivieron en el filo de la navaja: Bukowski, Jack London, etc. El mismo London escribió un libro sobre su alcoholemia. ¿Tomó datos de algún personaje real como modelo?</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">No me he basado tanto en escritores como en personajes o vivencias que me han rodeado. Todos hemos conocido personas de nuestro entorno que fracasaron o se autodestruyeron con el alcohol, con las drogas o con cualquier quimera estúpida. En cualquier bar o en la calle podríamos encontrar experiencias semejantes a las del personaje central de <a href="http://www.llegirencasdincendi.com/2009/12/el-golfo-de-los-poetas-fernando-clemot.html">El golfo de los Poetas</a>. En este caso creo que el personaje es un collage de vidas y experiencias cercanas, un ente creado con retales vividos, sentidos o intuidos, pero siempre próximos, de ninguna forma recreados a partir de mitos o del malditismo literario.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>La novela da en la última parte un giro inesperado que en el fondo es muy coherente con el desarrollo de la historia. ¿Pensó otros finales alternativos o siempre tuvo claro este final?</strong><br /><br /></div><div align="justify">Barajé otro final que también me gustaba y que tenía que ver con el mendigo que vive en el cuartucho de máquinas de la piscina. Es un personaje que está mucho más próximo de lo que podía parecer a Leo, con el que se identifica y hasta, en cierta manera, admira<strong>.</strong></div><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong></strong> </div><div align="justify"><strong>¿Comparte algo con Leo Carver, de su visión de la vida o de la literatura?</strong> </div><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Quizá una cierta visión agonística de la literatura. Soy de los que no disfruta escribiendo y creo que Leo sólo disfrutó de la literatura en un bre<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEier_K8GjqHusFo6rkG9iPYgNsNKg7n4Xj5FWEFE4Mwxaf8DzbPB0pLUAJmG2Ua0MvS5WgS6AgCrg2sqKzfQHBoU7akpCTJ2tBSMjfPsPmGlvyKuvoNpqETuCj7Jt72MDjFvvbknDrMlTi-/s1600-h/GolfoPoetas.jpg"></a>ve momento. Para mí escribir es remover y no siempre lo que se encuentra es agradable y en eso creo que sí me puedo parecer a él. También encuentro a Leo próximo a mí como un antimodelo posible al que nunca nos querríamos acercar, aunque también me atraiga su forma lúcida y valiente de mirar al abismo. Creo que no es tan difícil estar cerca del abismo como hacerlo de forma consciente. Hemos sido legión los que hemos estado seguramente cerca del filo pero pocos de forma consciente. Jugábamos pero Leo no juega ni experimenta con nada y creo que ese matiz redobla la aspereza del personaje. Sabe a qué está jugando y en este aspecto el personaje es un valiente.<br /></div><br /><div align="justify"><strong>Usted es un autor que antes de lanzarse al mundo editorial se ha ido curtiendo en el mundo literario a través de los concursos. ¿Lo recomienda?</strong><br /></div><div align="justify">Probablemente los concursos literarios de cuento son uno de los campos más “democráticos” para abordar el mundo editorial. Si habláramos de los concursos de novela sería otro cantar aunque también hay concursos corrompidos en el relato breve. Como toma de experiencia y para calibrar la recepción de lo que escribes ante un lector que no te conoce es una buena prueba. Si funciona la experiencia también es importante saber retirarse a tiempo ya que estos concursos generan una dinámica, una forma de escribir llamémosle “concursera” que en muchos casos puede hacer que no evoluciones.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>Hay una pregunta que no me resisto a hacerle: ¿No le parece extraño que una novela tan bien escrita, y que no abunda, como la suya haya tenido que dar tantas vueltas para ser publicada?</strong><br /></div><br /><div align="justify">No me sorprende casi nada. La literatura hace tiempo que se mueve, en su mayor parte, por criterios estrictamente mercantiles, sólo hay que ver algunos anaqueles de grandes superficies… Es muy difícil publicar si no vienes avalado por una trayectoria de publicaciones anterior o por alguna resonancia mediática. Si no has publicado antes no publicas pero cuesta publicar la primera novela. Es un pez que se muerde la cola, cuesta salir de este círculo vicioso y entrar en la rueda. En muchos casos esta barrera nos priva de leer primeras novelas interesantísimas que se quedan guardadas, muertas de risa. En este aspecto me considero un afortunado al encontrar una editorial que se ha leído la novela sin prevenciones.<br /></div><br /><div align="justify"><strong>Y ahora, ¿en qué está trabajando?</strong><br /></div><br /><div align="justify">Tengo una novela acabada y una tercera en ciernes. Quería acabar una trilogía que indagara sobre la memoria y sus límites, sobre el extraño mecanismo de recepción de recuerdos, en muchos casos se diría que aleatorio. Es un tema que me interesa y por ahora me tiene muy entretenido. </div></div></div></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-3224688675735265432009-12-24T09:29:00.006+00:002009-12-24T09:41:20.144+00:00ENTREVISTA Y CRÍTICA DE "EL GOLFO DE LOS POETAS" APARECIDA EN "LA BIBLIOTECA IMAGINARIA" ( 21/12/09, Cristina Monteoliva)<p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><em style=""><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:Times New Roman;"><br /></span></span></em></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><em style=""><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:Times New Roman;"><br /></span></span></em></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><em style=""><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:Times New Roman;"><br /></span></span></em></p><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><em style="">Hoy tenemos el gusto de ofreceros en <st1:personname st="on" productid="La Biblioteca Imaginaria"><st1:personname st="on" productid="La Biblioteca"><strong style="">La Biblioteca</strong></st1:personname><strong style=""> Imaginaria</strong></st1:personname> la interesante entrevista que nos ha concedido <strong style="">Fernando Clemot</strong> hace unos días vía email. Fernando Clemot ha tenido un buen año 2009: ha publicado su novela <strong style="">El golfo de los poetas</strong> (de la que hablaremos con él a lo largo de este artículo y, como siempre, hallaréis la reseña tras las palabras del escritor) y ha ganado el premio <strong style="">VI Setenil al mejor libro de relatos publicado en España</strong> por su libro <strong style="">Estancos del Chiado.<o:p></o:p></strong></em></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><em style="">En fin, amigos, que no os entretengo más, aquí os dejo con la entrevista:<o:p></o:p></em></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Cuándo comenzaste a escribir?<o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Lo mío con la escritura no fue algo vocacional ni nada parecido, de hecho pensando en el tema creo que indudablemente tuve que llegar a escribir de mano de la lectura, ya que desde muy joven sí que fui buen lector. No había escrito nada (con excepción de una historia de romanos que debí escribir con nueve años bajo el influjo de la serie Yo Claudio y Quo Vadis) hasta los veinticuatro años. Por entonces trabajaba en la administración y se organizó un concurso de relato corto en el que fui premiado. Aquello debió mover algo, como esas reacciones químicas de laboratorio, una primera eclosión moderada que afectó a la estructura de la composición, ya que aquel pequeño concurso hizo que me volcara de una forma decidida en la escritura. <o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿En qué género te encuentras más cómodo?<o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">En estos momentos en la novela. No escribo cuentos desde hace cinco años. Desde esa fecha hasta ahora he escrito dos novelas y creo que en estos momentos tengo más fresco el tempo de la novela, una forma de escribir no tan inmediata como la que exige el cuento, que creo que demanda un trabajo más de orfebre y de precisión que de largos plazos.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Imaginas tu vida sin la literatura? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">No en estos momentos. Sobre todo por la lectura ya que, aunque me resulta molesto y me genera angustia, he podido pasar largas temporadas sin escribir. Dejar de leer y escribir sería una limitación excesiva, una carga que llevaría mal, desde luego, aunque creo que como cualquier imposición que limitara mi libertad. <o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><o:p> </o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><o:p> <img alt="" src="http://www.labibliotecaimaginaria.es/data/storage/attachments/b76addbf45e9ae48e19094e9e37f1c0a.jpg" /></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> </o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Este año has publicado El golfo de los poetas y te han concedido el premio VI Setenil al mejor libro de relatos publicado en España, ¿qué ha supuesto todo esto para ti? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Posiblemente he ganado una visibilidad que no tenía. Aunque tanto “El golfo de los Poetas” como “Estancos del Chiado” eran libros escritos hace tiempo han sido en este año en que se han editado y han tenido repercusión. Antes había tenido una buena trayectoria en premios de cuentos pero lo del Setenil creo que ha sido una bonita conjunción de elementos, un hecho que posiblemente marque un antes y un después en mi carrera, tanto por la entidad del premio como por el hecho de que lo ganara desde una editorial minúscula y con una distribución manual. También que lo ganaran en años anteriores libros que luego tuvieron una gran notoriedad (en el caso de “Los girasoles ciegos”, o el de Pàmies y Fernández Cubas) y que en la final hubiera nombres y libros de relumbrón ( como los de Bonilla, Millás o Molina Foix) le ha dado una significación especial. Creo que este hecho demuestra que no todo el mundo de los premios literarios apesta (aunque una parte muy grande de los premios de novela están “pasteleados”) y queda todavía un espacio para los premios limpios y los jurados que no se mueven por intereses, amiguismos o manipulaciones. No lo digo porque ganara yo, si hubiera ganado Millás, Bilbao o Márquez hubiera sido igual de justo y limpio todo, pero seguramente al ganar un semidesconocido como yo se hizo todo más expreso.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Cómo surgió la idea de escribir “El golfo de los poetas”? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Buena pregunta. He tenido que pensar bastante ya que es una novela que empecé a escribir a principios de 2005 y cuyos primeros momentos tengo perdidos entre tinieblas. Creo recordar que se dibujó primero un escenario general que eran unas vacaciones en familia como fuente de conflictos. Las vacaciones son un escenario de tensiones inigualable: en ningún momento del año estamos más juntos y nos podemos odiar más y mejor que en unas vacaciones. Luego ya ahondé en una personalidad problemática como podía ser la del personaje central, Leo Carver, luego fueron apareciendo su mujer, su hija, y esa amiga o amigo insoportable que siempre hemos tenido que tragar en nuestras parejas. Recuerdo que aquellas primeras semanas busqué la casa donde tenían que pasar las vacaciones, como si realmente fuera a alquilarla, la busqué hasta que encontré unas fotos del tipo de casa que buscaba. Tenía jardín y estaba en cuesta; también tenía una piscina, tres plantas y estaba pintada de color crema. Era la casa de Leo. La memoricé en sus rasgos y también me dibujé un pequeño plano que me puse frente al ordenador. En todo momento traté que el espacio de juego fuera conocido, familiar, y la mejor forma de que eso fuera así era que yo lo sintiera como mío, que tuviera una imagen exacta del lugar donde tenía que moverse buena parte de la novela.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><o:p> </o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> <img alt="" src="http://www.labibliotecaimaginaria.es/data/storage/attachments/a98884f167a7f5cfb49b293f8b08f710.jpg" /></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> </o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Cuántas veces has estado en el lugar donde transcurre esta historia? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">He estado en Carrara, Pisa y toda la zona de costa de Toscana y Liguria bastante. En concreto la zona de Marina di Carrara me pareció un lugar hermoso y evocador. En pleno verano desde la playa hay una vista muy hermosa de las Montañas Blancas, las montañas del mármol con sus explotaciones mineras brillan como si estuvieran nevadas. Luego también desde los miradores que hay en la sierra (en concreto desde el de Campo Cecina sobre las canteras) se puede sacar material para el recuerdo, para una memoria atormentada que brille como el mármol en la oscuridad.<span style=""> </span><o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Y has escrito allí?<o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">La verdad es que cuando estuve allí no escribí ni una letra aunque sí que bebí bastante y creo que para el lector de “El golfo de los Poetas” le resultará igual de reveladora una circunstancia como la otra. Por aquel entonces escribía muy poco.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Te sientes identificado con Leo Carver? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Leo Carver no es un personaje simpático. No es ningún arquetipo ni modelo de nada. Es un personaje extremo que sobrevive como puede a su instinto de destrucción aunque en este precipicio sin fondo en el que vive mantiene una cierta coherencia autodestructiva. <o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Crees que si su vida hubiera sido de otra manera si los hechos terribles de su juventud no hubieran llegado a suceder? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Si Leo Carver no hubiera tenido la historia de Val en la recámara hubiera buscado otra que le sirviera de excusa. Simplemente busca un punto, un elemento que le sitúe en el momento en que las cosas le empezaron a ir mal. Busca un chivo expiatorio en su pasado, un hecho que le haga pensar que si hubiera ido en otra dirección todo hubiera ido mejor. Es difícil reconocer de una forma directa un fracaso ( en este caso su vida) sin buscarle peros y circunstancias que atenúen el peso de nuestra culpa. En este caso la historia de Val es una salida, un recurso mental para ahuyentar un error de peso, un error de fondo.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> </o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> <img alt="" src="http://www.labibliotecaimaginaria.es/data/storage/attachments/71ccf9d8a55d86fc9cb5b5ccd4ac30a6.jpg" /></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style=""><o:p> </o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Qué esperas que encuentren los lectores en El golfo de los poetas?<o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El golfo de los Poetas es una historia intensa y dura, narrada desde un yo hegemónico y ambiguo. Hay un narrador poco fiable. No es evidentemente una historia divertida pero creo que si el lector acierta a entrar en la dinámica mental del narrador puede obtener un acercamiento a un infierno personal. Sería como acercarnos al fuego sin llegar a quemarnos las pestañas. También creo que es una novela que apuesta de forma definitiva por la palabra, por la palabra en su sentido cognitivo más profundo, no como vehículo de una historia sino la palabra como historia misma. Si dejamos de lado el valor de la palabra, del lenguaje, la literatura acabará semejándose cada vez a la imagen y en esa partida tenemos todas las de perder. Si nos limitamos a narrar una historia de forma aséptica convertimos la novela en guión, en pura imagen. En una época en que la imagen tiene un peso atroz la apuesta por la palabra es la apuesta por la literatura de principio. <o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">¿Tienes ya nuevos proyectos? <o:p></o:p></strong></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Tengo una novela acabada y alguna en ciernes. También un libro de cuentos. Me gustaría cerrar en tres novelas un ciclo sobre la memoria y sus mecanismos. La memoria es seguramente el secreto (junto con la vida, el sueño y la muerte) más poderoso que albergamos los seres humanos. Me gustaría escarbar en los mecanismos que hacen que despierten los recuerdos de ese limbo oscuro en el que viven. Cómo funciona la memoria, cómo miente, cómo rellena lo que no ha ocurrido con recuerdos prestados… Creo que es un enigma y un campo de experimentación maravilloso. La memoria y sus secretos daría para una carrera literaria pero me gustaría dar mi granito de arena con este pequeño ciclo.<o:p></o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><em style="">Muchas gracias, Fernando, por tus respuestas, tu tiempo y tus fotos de la presentación de <strong style="">El golfo de los poetas</strong>. Esperamos que el 2010 te sea tan favorable como el 2009, tanto en lo literario como en lo demás.<o:p></o:p></em></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><em style="">A vosotros, como siempre, queridos lectores, gracias por estar ahí un semana más.<o:p></o:p></em></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><o:p> </o:p></span></p><div style="color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; color: rgb(255, 255, 255); text-align: justify;font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><span style=""> <strong> </strong></span><strong>Cristina Monteoliva<o:p></o:p></strong></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Título:</strong> El Golfo de los Poetas<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Autor:</strong> Fernando Clemot<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Editorial:</strong> Barataria<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Págs:</strong> 288<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Precio:</strong> 17 €<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><o:p> </o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">A veces pienso que las casualidades no existen, que tiene que haber algo más para que se den las coincidencias. Tan sólo un ejemplo para reafirmar lo que digo: existen en el mundo lugares mágicos, localizaciones que atraen por igual a novelistas y poetas a lo largo de los siglos. No, no creo que sea casual, pero, ¿qué tendrán estas localizaciones para que resulten tan magnéticos, tan evocadores, tan profundamente inspiradoras? Tal vez lo averigüemos tras la lectura de <em style="">El golfo de los poetas</em>, la última novela de Fernando Clemot.</span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El famoso escritor Leo Carver vuelve tras treinta años al Golfo de los Poetas, lugar que marcara su juventud y zona turística italiana ideal para pasar las vacaciones estivales en familia. Sin embargo, las cosas en la familia de Carver no van del todo bien, y ni siquiera la tranquilidad que ofrece un sitio tan bello como éste podrán hacer que las mejoren. ¿Será culpa del sitio y los acontecimientos que sucedieron allí en el pasado? ¿Tal vez Mery, la amiga de Rocío, la compañera de Carver, sea un obstáculo demasiado alto que saltar? ¿O será el propio Carver el que no quiera que las relaciones sean buenas? </span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">El protagonista y narrador de esta historia no es otro que Leo Carver, ese escritor en decadencia que ya sólo escribe best-sellers para mitómanos, el hombre infiel por naturaleza, el que todo tiene que apuntarlo en sus libretas pues ya apenas consigue recordar nada de lo que ha hecho o dejado de hacer recientemente. Se trata éste de un narrador engañoso, demasiado subjetivo, tremendamente influenciado por el alcohol, la autocompasión, los recuerdos que le atormentan desde hace tiempo, la falta de memoria y el egocentrismo. Es un guía atormentado, una sombra de lo que un día fue o él cree que fue, que no deja de darle vueltas a los mismos asuntos, con una intensidad sobrecogedora. A veces parece dirigirse a sí mismo en su discurso, otras veces se dirige a las mujeres a las que ha amado, o más bien, con las que ha compartido lecho, como si de verdad alguna vez le hubieran importado las relaciones que con ella mantuvo.</span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">La mayor parte de la acción tiene lugar en el Golfo de los Poetas, apelativo con el que se conoce al Golfo de <st1:personname st="on" productid="la Spezia">la Spezia</st1:personname>, un sitio especialmente significativo no sólo para este Leo Carver que vaga sin rumbo por su propia vida, sino para la literatura universal, pues aquí se dieron cita, entre otros poetas e intelectuales, Dante Alighieri, Lord Byron, Percy y Mary Shelley, Cesare Pavese y Marguerite Duras. No sabría decir que atrajo a estos y otros autores justo a este punto geográfico; pero, desde luego, dan ganas de visitarlo después de leer las descripciones que de la zona hace Fernando Clemot, de dar al menos una vuelta por las canteras, las playas y los bares para captar ese magnetismo.</span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Leo Carver, como decíamos anteriormente, no está sólo en esta idílica localización. Le acompañan, por citar tan sólo algunos de los personajes secundarios, su compañera, Rocío, esa mujer con la que apenas comparte el lecho; Selma, la preciosa hija adolescente de Carver y Mery, ese ser incómodo que no dice ni una palabra en todo el libro, la amiga que se antepone entre Rocío y Carver. </span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><em style="">El Golfo de los Poetas</em>, en conclusión, no es tan sólo una obra que nos habla de un hombre decadente y atormentado, un alcohólico sin remedio en busca de la respuesta a una pregunta que lleva muchos años haciéndose, un ser que en realidad no quiere cambiar, sea cual sea esa respuesta; sino también un lugar al que acudir cuando queramos plantearnos hasta qué punto nos engaña nuestra memoria, cuanto de cierto hay en la percepción que tenemos del mundo o porqué nos empeñamos en distorsionarlo todo a nuestro antojo. ¿Acaso no te lo cuestionas tú también a veces? </span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;">Nunca he estado en el Golfo de los Poetas, tal vez debería ir un día allí. O tal vez no, porque puede que el sitio real no me agrade tanto como el que he conocido en esta novela. Lo que sí puedo decir es que merece la pena adentrarse en El Golfo de los Poetas de Fernando Clemot. ¿Te lo vas a perder? </span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;" class="MsoNormal"> </p><div style="text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><br /></span></div><p style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: 150%; text-align: justify; color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" class="MsoNormal"><span style="font-size:130%;"><strong style="">Cristina Monteoliva<o:p></o:p></strong></span></p><br /><p> </p>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-59540814447380184532009-12-16T12:37:00.004+00:002009-12-16T12:46:43.880+00:00ENTREVISTA DE GUILLERMO ARRÓNIZ PARA "GENERACIÓN.NET" SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" ( 12/11/09)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj2Oyw6QmxfOoAotGJnvsP_RDp8jL1HYGccYKwxX8xcgGHmkT-o5_O1Ac38Dg7K-sxuLUt6N92ye3wAFDPc_OQ281qryFO7lE7uGc4sTb99el-JRAeN7AVENlPWtfBZQlDgMr2-kpH1sk/s1600-h/DSCN2565.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415812778546332834" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 200px; CURSOR: hand; HEIGHT: 150px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj2Oyw6QmxfOoAotGJnvsP_RDp8jL1HYGccYKwxX8xcgGHmkT-o5_O1Ac38Dg7K-sxuLUt6N92ye3wAFDPc_OQ281qryFO7lE7uGc4sTb99el-JRAeN7AVENlPWtfBZQlDgMr2-kpH1sk/s200/DSCN2565.JPG" border="0" /></a><br /><br />La novela El golfo de los Poetas crea y destruye un mundo en siete días, como dice la historia bíblica que nos creó Dios, desde el cielo y las estrellas hasta la pareja humana. También aquí se pasa desde una llegada más o menos idílica de vacaciones con el cabeza de familia recuperándose de no se sabe qué accidente o enfermedad, a un final digamos que brutal y cruelmente humano. Por no decir más. El lector descansa el séptimo día y “disfruta” de lo que ha leído, dejándose que se pose después en su espíritu como lo hacen las arenas removidas del fondo del mar. Porque la novela es un torbellino espiritual que deja el corazón tocado hablándole de la memoria, los recuerdos dolorosos e infectados del pasado y los recuerdos recientes y sangrantes. El saber hacer literario de Fernando Clemot acaba de ser premiado con respecto a su última colección de cuentos. Es un magnífico momento para que, desde la alegría, nos hable de este libro triste:<br /><br /><strong>Ellibrepensador: Enhorabuena por tus recientes laureles. ¿Cómo te sientes?<br /></strong><br />Algo sorprendido con lo del premio Setenil al mejor libro de relatos. Me consideraba ya bastante halagado con que Estancos del Chiado estuviera entre el grupo de finalistas y quedar ganador por delante de libros de cuentos tan buenos como los de Jon Bilbao, Millás, Molina Foix o Bonilla me hace sentir muy bien. Creo también que es una buena noticia para las pequeñas editoriales, el libro fue publicado en una editorial pequeñísima, con una distribución manual y ha superado a otros libros que no tenían nada que ver con este perfil. Parece que queda un pequeño espacio para las editoriales independientes y para los nombres nuevos. Por ello doblemente satisfecho.<br /><br /><br /><strong>El: ¿Qué significa para ti la memoria y qué papel juega, en tus palabras, en El golfo de los Poetas?</strong><br />La memoria es posiblemente uno de los campos más amplios y desconocidos de la inteligencia humana. Sabemos qué es pero no conocemos demasiado cómo funciona. Por otra parte la memoria rescata recuerdos que permanecían a oscuras de una forma que a menudo podría parecer arbitraria, podemos estar contemplando una farola y que esa contemplación nos rescate el recuerdo de una boda de hace veinte años o la entrada del colegio al que íbamos de niños. Entrelazamos recuerdos de forma caótica o desordenada pero creo que simplemente desconocemos los mecanismos profundos de la selección de recuerdos que realiza nuestro cerebro.<br />Para un novelista la explicación de esta aparente arbitrariedad o la simple constatación de ella puede dar alimento suficiente para una carrera literaria. La memoria representa en estos momentos una aventura para cualquier escritor, nos debería poner los pelos de gallina, como a aquellos exploradores de mitad del XVI que observaban un globo vacío en un mapa con el nombre de “terra incógnita”<br /><br /><strong>El: ¿Cómo puede un hombre tan joven vestirse de un ánimo tan cansado, tan devastado como lo está el del protagonista? ¿Algún método Stanislavsky para escritores?<br /></strong>No, la verdad es que no he utilizado ningún método para meterme en la piel de un personaje tan desgastado como Leo Carver. La observación y experiencias personales bastan para elaborar una personalidad como la de Carver. El alcohol y el desengaño, la heroicidad y la miseria moral las encontramos expuestas en cualquier rincón. En cualquier bar podemos encontrar a alguien que nos contaría una historia que superaría a la que se cuenta en El golfo de los Poetas.<br /><br /><strong>El: ¿Es mejor recordar u olvidar el dolor?<br /></strong>El dolor es una experiencia intrínseca al hombre. Lo sentimos desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte. No lo podemos rodear. Quizá la mejor actitud ante ella es trivializarlo, convertirlo en algo cotidiano, el dolor convertido en rutina no asusta tanto, se deshace como un azucarillo en un mar de aburrimiento. Sería conveniente verlo como algo tan natural como la felicidad o la apatía.<br /><br /><strong>El: Siempre se ha dicho que de las equivocaciones se aprende, de hecho un método de aprendizaje lleva el nombre “ensayo-error”. ¿Tú crees en esa afirmación o eres de los que piensas que el hombre, no sólo es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, sino que está eternamente condenado a darse de bruce con el suelo como consecuencia de encontrarse con las mismas chinas una y otra vez?<br /></strong><br />El hombre es un animal tan orgulloso que raramente toma nota de sus errores con lo que se condena a repetir de forma continua los mismos, como en una cinta de Moebius. Socialmente a algunas conductas erróneas incluso se las condecora diciendo de ellas que pertenecen a personas “con carácter” que serían las personas que ahondan una y otra vez en los mismos errores y carencias. En este aprendizaje estamos en la cola de cualquier especie, pero esa misma arrogancia nos hace a la vez interesantes.<br /><br /><strong>El: ¿Qué mensaje final debemos extraer de tu novela con respecto a las meteduras de pata del pasado y la relación con los recuerdos?<br /></strong><br />Quizá mejor que un mensaje final me gustaría que el lector pudiera empatizar con el personaje central, no se trataría de que le cayera simpático si no más bien que contemplara con atención un descenso a los infiernos lleno de contradicciones y visajes. Me sentiría muy bien si la historia llegara a alguna fibra sensible del lector, lo que se cuenta no es tan importante como lo que me gustaría que se pudiera llega a sentir.<br /><br /><strong>El: ¿Qué ha sido para ti lo más complicado en esta obra: la estructura, el personaje, la historia? </strong><br />La historia la tenía más o menos clara desde el principio, había hecho un pequeño guión y lo seguí casi al dedillo con alguna pequeña variación surgida a medida que escribía. En cuanto a la estructura creo que es sencilla: siete días y siete capítulos, una narración monopolizada por un personaje central poco fiable. Estaría entonces la mayor dificultad en la creación del personaje, en darle solidez pero hacerlo también impredecible. Creo que la mayor dificultad que es la personalidad de Carver es también la mayor virtud de El golfo de los Poetas.<br /><br /><strong>El: Si tuvieras que quedarte con uno, ¿con qué poeta del círculo de los románticos visitantes del Golfo te quedarías?<br /></strong><br />Shelley o Byron conectarían muy bien con la esencia de Carver. Los ingleses fueron personajes barrocos, excesivos, que en largas fases de su biografía se enfrentaron a las convenciones morales de su época. En eso creo que hacen de espejo a la historia, como un reflejo en el mar de la misma historia que se narra en El golfo de los Poetas.<br /><br /><strong>El: Hay, de hecho, en tu novela, momentos muy muy poéticos como cuando describes la luna reverberando en las canteras de Carrara, de las que ha salido tanta belleza… ¿amante inconfeso de la poesía? ¿O sólo coherencia interna de la novela?<br /></strong>El hecho que el personaje central sea un escritor me permitía jugar con un lenguaje, si se quiere llamar así, más alambicado, en el que me siento también bastante cómodo. El lenguaje es parte fundamental de la literatura, si nos limitamos a escribir crónicas o imitar el lenguaje periodístico en la literatura ésta acabará convirtiéndose en guiones o en puro periodismo, en imagen al fin y al cabo y en una pugna de imagen contra imagen siempre vencerá la televisión o el cine. La lucha porque el lenguaje tenga peso por sí mismo, tenga una significación que muy a menudo se rechaza, es uno de los tableros de juego en los que se está moviendo el futuro de la literatura de los próximos años.<br /><br /><strong>El: ¿Qué duelen más, los hijos o los amores sentimentales?<br /></strong>Para poder valorarlo tengo que esperar a tener hijos… Pero imagino que un hijo tiene una carga afectiva mayor ya que en ellos se eclosionan todas las formas de afecto. </div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Entrevista publicada en la revista Generación.net. El texto se puede ver en la versión pdf de la misma: <a href="http://issuu.com/generacion/docs/revista_papel/7?mode=a_p">http://issuu.com/generacion/docs/revista_papel/7?mode=a_p</a></div>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-76421813350175810412009-12-16T12:29:00.002+00:002009-12-16T12:37:33.378+00:00DOS VIDEOS SOBRE LA ENTREGA DEL PREMIO SETENIL AL MEJOR LIBRO DE RELATOS ( Murcia, 10/12/09)<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLb7F-PsjvHI4sKLheJ1jHXKyAF1K48-R8YvbsqP6ugNbprGI6YtQz_OnmERmK419rrX7FxQhIppjCaoMH_KkGSSR9oobX7a6Q-Cm47mwxLNVw4ak6qEE1-vhekgt64jml1cfHRKKYxU4/s1600-h/DSCN2501.JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 150px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLb7F-PsjvHI4sKLheJ1jHXKyAF1K48-R8YvbsqP6ugNbprGI6YtQz_OnmERmK419rrX7FxQhIppjCaoMH_KkGSSR9oobX7a6Q-Cm47mwxLNVw4ak6qEE1-vhekgt64jml1cfHRKKYxU4/s200/DSCN2501.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415812177975375330" /></a><br /><br /><br />THADER, TELEVISIÓN DIGITAL ( EMITIDO 11/12/09)<br /><br /><a href="http://www.thaderdigital.es/noticias.aspx?FrmIdCat=1&Pagina=Directa&PaginaDireccion=1&FrmIdNoticia=5813">http://www.thaderdigital.es/noticias.aspx?FrmIdCat=1&Pagina=Directa&PaginaDireccion=1&FrmIdNoticia=5813</a><br /><br />THADER, TELEVISIÓN DIGITAL ( EMITIDO 10/12/09)<br /><br /><a href="http://www.thaderdigital.es/noticias.aspx?FrmIdCat=1&Pagina=Directa&PaginaDireccion=1&FrmIdNoticia=5797">http://www.thaderdigital.es/noticias.aspx?FrmIdCat=1&Pagina=Directa&PaginaDireccion=1&FrmIdNoticia=5797</a>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-43326473125522991692009-12-08T22:38:00.003+00:002009-12-08T22:42:44.652+00:00VIDEO SOBRE ESTANCOS DEL CHIADO EN TV3 ( Telenotícies Cap de Setmana, 6/12/09)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.tv3.cat/img/cap_log_tv3_blau.gif"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 131px; height: 63px;" src="http://www.tv3.cat/img/cap_log_tv3_blau.gif" border="0" alt="" /></a><br />Vídeo sobre <span style="font-style:italic;">Fin</span> (David Monteagudo) y <span style="font-style:italic;">Estancos del Chiado</span> ( Fernando Clemot) en TV3 ( Telenotícies Cap de Setmana y 24 hores) el pasado 6 de diciembre<br /><br /><br /><a href="http://www.tv3.cat/videos/1767269">http://www.tv3.cat/videos/1767269</a>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-18794693361740726802009-12-01T14:41:00.003+00:002009-12-01T14:43:50.007+00:00AUDIO SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" EN RNE ( Radio 5)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh-oPJmwlQTNcFJ37grsMrEGqyuW28l6utjM95mutD7t7S3absFdfnfaJZggojzU__AmDUi1JOL8sN2BCWHHL7sAQzvkQ8Vpkgv7GT8sMHVgeTF_9sWZpFFaUsXS_P3BApKFi4Pyya06k/s1600/LOGORNE.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgh-oPJmwlQTNcFJ37grsMrEGqyuW28l6utjM95mutD7t7S3absFdfnfaJZggojzU__AmDUi1JOL8sN2BCWHHL7sAQzvkQ8Vpkgv7GT8sMHVgeTF_9sWZpFFaUsXS_P3BApKFi4Pyya06k/s200/LOGORNE.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410278496344716402" /></a><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">PROGRAMA "LITERATURA EN BREVE" ( RNE-Radio 5) DEL 28 DE NOVIEMBRE DE 2009<br /></span><br />Enlace<br /><br /><a href="http://www.rtve.es/mediateca/audios/20091130/golfo-poetas-fernando-clemont-literatura-breve/639623.shtml">http://www.rtve.es/mediateca/audios/20091130/golfo-poetas-fernando-clemont-literatura-breve/639623.shtml</a>Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-59328740874259811202009-12-01T06:44:00.004+00:002009-12-01T06:48:33.202+00:00CRÍTICA DE JORDI COROMINAS SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" APARECIDA EN LA REVISTA CULTURALIA (30 /11/09)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1KCHPDsPbq1DOg3A0px7cuYITxjezifx6rX0FRKdAKokmJby0BYKd_mbH88uokU1hUSu4KXQhoMSs6tHofXNR9V8TR-35_ox6X2cJvMapwkwwXi8i8Pab90lh5UL8KnXqg-fAgN1nBnk/s1600/logoculturalia.png"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 48px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1KCHPDsPbq1DOg3A0px7cuYITxjezifx6rX0FRKdAKokmJby0BYKd_mbH88uokU1hUSu4KXQhoMSs6tHofXNR9V8TR-35_ox6X2cJvMapwkwwXi8i8Pab90lh5UL8KnXqg-fAgN1nBnk/s200/logoculturalia.png" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410155775834680322" /></a><br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">Blues toscano: El golfo de los poetas de Fernando Clemot<br />por Jordi Corominas i Julián</span><br /><br /><br />Hay algo meritorio si un narrador se fija en la influencia que el espacio puede generar sobre sus personajes. Ser humano implica oler y prenderse de las auras que rezuman los lugares. En el caso de Leo Carver, escritor de éxito sumido en una destructiva vorágine, volver al golfo de los poetas es una última oportunidad de encontrarse y cerrar agrias cuentas con sus años mozos. La vida le ha sonreído y el exceso ha sido su fiel compañero de viaje. Sin embargo, entre el vicio múltiple y las noches en blanco emerge un hombre lúcido que en plena edad madura revisita su existencia, balcón al que se asoma desde una casa toscana en la que transcurre sus vacaciones junto a su hija Selma, su segunda mujer, una amiga de la misma y un infinito surtido de licores, dulce y borrosa compañía de angustia y reflexión.<br />Fernando Clemot(Barcelona, 1970) ha creado una novela centrada en dos ejes de delirio y búsqueda. El primero articula todo el estilo narrativo y desde el empecinado alcoholismo del protagonista surca líneas en las que la confusión del pensamiento se expresa en redundancias amorosas y un deslizarse por marasmos conocidos a los que se vuelve por inercia y un cierto deseo de inmortalidad. Carver está en decadencia pero aun así conserva su halo carismático, lo que le permite tener una solvencia para con los demás que alarga su agonía entre devaneos amorosos, juergas demenciales parecidas a una ejecución cronometrada y un proceder que se sabe patético y sobrevive sólo porque el cuerpo resiste con plena independencia respecto a su dueño, obcecado en acceder a clavijas de su primera edad adulta, factor clave de su quete en pos de alcanzar verdades y saber si la muerte de su gran amor fue un accidente o un fatal error de sexo, drogas y rock and roll. Para descubrirlo y superar un dolor muy profundo quedará con el marginado de su pandilla de la universidad, un jurista con el que comparte abandono y pérdida bajo el signo de trágicas circunstancias ante las que el hombre común poco o nada puede hacer. <br />Las directrices son claras aunque insuficientes para entender la complejidad del entramado. Si asistiéramos al simple derrumbe de un individuo el libro carecería de mordiente, convirtiéndose en una de tantas historias de inexorable decrepitud y ocaso. Lo vivido por el escritor en su particular vía crucis, resaltado por la división episódica de la novela, tiene una sustancia simbólica que navega por pasado, presente y futuro a través de satélites, los otros personajes, que le permiten deshilvanar o agravar sus conclusiones, como sucede con Anna, estudiante de vacaciones que le recuerda que aun es conocido y apetecible por su talento, bala perdida en su cargador que sacrifica para educar y no perjudicar a sabiendas que irse con él es perder dinero en las carreras y si alguien tiene que arruinarse no son los demás, su competición de deriva es personal e intransferible y quizá por eso a algún lector le puede chocar esa perfecta integridad, la fina capacidad de análisis del descenso al infierno de la soledad y una botella, fiel amante con la que fundirse en una desmemoria insalvable que ni siquiera salvan los apuntes que Carver toma para agarrarse a una inútil tabla de salvación escrita, novela experimental dentro de una obra de corte clásico que pese a ello sabe mantener la tensión e incrementar paulatinamente la intensidad para dar a su sinfonía de la desesperación notas brillantes a tener muy en cuenta. <br /><br />Fernando Clemot, El golfo de los poetas, Barataria, Barcelona, pp. 286<br />ISBN 9-788495-764904Paralelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4325029391013615058.post-81387895849511391742009-11-20T18:10:00.002+00:002009-11-20T18:15:54.587+00:00CRÍTICA DE GUILLERMO ARRÓNIZ EN "EL LIBREPENSADOR" SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS" (8/11/09)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/37/Auguste_Rodin_-_Grubleren_2005-02.jpg/93px-Auguste_Rodin_-_Grubleren_2005-02.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 93px; height: 120px;" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/37/Auguste_Rodin_-_Grubleren_2005-02.jpg/93px-Auguste_Rodin_-_Grubleren_2005-02.jpg" border="0" alt="" /></a><br /><br /><span style="font-style:italic;">EL LIBREPENSADOR <br /></span><br /><span style="font-style:italic;">http://www.ellibrepensador.com</span><br /><br />«Notamos que se ha vuelto frágil nuestra osamenta cuando empezamos a recelar de cualquier caída, debe de existir un instinto que nos dice que nuestros huesos ya no son elásticos, que el cartílago se ha ido transformado en piedra y leña, pronto en cristal, que debemos obrar con cautela en los gestos que ejecutábamos sin pensar». Página 17.<br /><br />«La calima había deshecho la lluvia de la tarde y al acercarnos al barranco vimos que la luna asomaba entre una celosía de nubes. Relucía preñada como una becerra, nos miraba, hay algo de mágico en los ojos de una embarazada, hinchada de blanco estaba aquella luna, luz mil veces repetida en el socavón de las canteras de mármol». Página 28.<br /><br />«Dios nos libre de la sinceridad de los amigos, Val, de sus palomas mensajeras y sus repartos de culpas, de los necios con sus aduanas e impuestos, de las estúpidas verdades de la gente decente». Página 46.<br /><br />«...la propiedad es el cordón umbilical que nos une al mundo, nos radica en él… Nuestra vida es una lucha por aumentar nuestro ejército de pertenencias. Somos fieros aprendices de conquistadores, cuantas más posesiones mayor ambición, narcisos que desean ver su reflejo en multitud de aguas. Si pudiéramos seguiríamos llevándonos ese patrimonio a la tumba, como en Etruria o Egipto, no para disfrutar de él sino para que no volviera a pertenecer a nadie». Páginas 104-105.<br /><br />«El esqueleto es un hermano mayor sabio y hermético, probablemente no sea el hombre más que una oscura edad en el largo devenir de los huesos». Página 184.<br /><br />Una novela que, al poco de empezar (página 8) te «ataca» con las siguientes palabras:<br /><br />«Se deshace todo lo humano como un trozo de pan seco y ni el arqueólogo más tenaz encontraría un resto de legiones en el lago Trasimeno, ni balas o morteros en Anzio o en Montecassino; todo queda cubierto de zarzales y sotobosque… La naturaleza es más sabia que el hombre y no gusta de recuerdos, tritura lo que no le sirve, hace abono y siembra de sus muertos, vapor de sus lamparones»<br /><br />es, sin duda alguna un reto para la fortaleza del lector. El golfo de los poetas cuenta una historia que ya ha sido desmenuzada otras veces, pero, como diría Poe si hubiera nacido en los noventa de nuestro siglo, «el secreto está en la forma». Porque la manera de relatarnos esas circunstancias que ya inspiraron a otros es sumamente peculiar. Quizá porque el narrador es un alcohólico que, tras un accidente, ha sufrido daños en el hipocampo y pierde la memoria reciente. Aunque en más de un momento de la novela cabe la pregunta de si es el accidente o su propio organismo el que le impide recordar el pasado más fresco, y por tanto la herida todavía dolorosa. Las cicatrices antiguas parecen arañar nuestra piel con los cambios de tiempo, los cumpleaños y las fechas determinadas, pero se trata de un ruido sordo, lejano, por mucho que en su día fuera una sutura infectada y purulenta. El pasado emponzoñado llama a la puerta con cierta niebla en el puño. Sin embargo el ayer que se toca con la mano todavía sangra.<br /><br />Hace días, al reseñar Todas las maldiciones del mundo, comentaba los libros que hablan de la pérdida de la memoria. Aún podré añadir un tercero en breve a esta lista, si las circunstancias me lo permiten, pero la grandeza de la Literatura es comprobar los diferentes enfoques y puntos de partida que toma cada autor.<br /><br />Fernando Clemot parece influido por la figura del escritor dado a los excesos: alcohólicos, sexuales… todo lo material o bestial que subyace en el ser humano y que es tan ser humano como su parte más elevada. Surgen en la mente Hemingway, Bukowski, y la Generación Beat al completo. Juega con la bisexualidad cuando la inminencia del deseo lo domina todo, y sugiere pasados de noches de juerga y noches gloriosas que quedarán para siempre en la telaraña del alcohol sin que nadie pueda rescatarlas.<br /><br />Hay muchos aciertos en esta obra sobre la memoria: el concepto de las «ideas bisagra»; la estructura en siete días, como los que tardó Dios en crear el mundo y descansar; la localización en Carrara y en el llamado Golfo de los Poetas, siempre sugerentes y que le permiten imágenes sensuales muy poéticas rezumantes de fluidos; la crudeza y dulzura combinadas en dosis de acertado equilibrio; el combate psicológico del hombre contra sí mismo y su naturaleza…<br /><br />La historia transcurre por los lentos cauces del tren antiguo, no por las rápidas autopistas contemporáneas sin límite de velocidad, dejándonos observar el paisaje exterior e interior del protagonista, auténtico laberinto de barrancos por el que resulta fácil caer a las playas de riscos. Por eso mismo la historia no está llena de acción, sino de un lento transcurrir por las imágenes grabadas en la mente obsesiva y adicta del protagonista.<br /><br />Un libro para deleitarse con la escritura. Un libro para sufrir el progresivo descenso de un ángel oscuro que arrastra con sus metálicas alas el recuerdo, el presente recién acontecido y todo cuanto se encuentra a su paso, incluido pedazos de cielo.<br /><br />Guillermo Arroniz<br />El Libre PensadorParalelo Sur Edicioneshttp://www.blogger.com/profile/03240494701383334260noreply@blogger.com0