lunes, 28 de septiembre de 2009

ARTÍCULO DE JORDI GOL CORZO SOBRE "EL GOLFO DE LOS POETAS"




ABSURDO, MEMORIA Y CULPA* de Jordi Gol Corzo



* Artículo leído en la presentación de la novela "El golfo de los Poetas" de Fernando Clemot ( Barataria, 2009)


Absurdo, memoria y culpa, estos son los tres grandes ejes temáticos que atraviesan la novela de Fernando Clemot, El golfo de los poetas; estas son las tres grandes obsesiones de su personaje principal Leo Carver, en su búsqueda suicida de sentido para una vida que zozobra al borde ya del naufragio definitivo. Leo Carver, centro y eje de la novela, impone al lector su punto de vista de escritor alcohólico y desmemoriado que, paradójicamente impone una figura lúcida en sus reflexiones y en su voluntad de enfrentarse a un mundo al que no le encuentra sentido. En una vuelta de tuerca a la tragedia clásica, Leo Carver sufrirá su Katábasis, su particular descenso a los infiernos a través de sus excesos alcohólicos, sexuales, sociales e, incluso, verbales. Incapaz de retener sus recuerdos recientes, que apunta en una libreta para poder retenerlos, se sumerge en una lejana geografía memorística en busca del error trágico que le ha llevado a su situación actual. Así, aunque personaje grotesco y desmesurado, Leo Carver sabe transmitirnos esa grandeza de los héroes trágicos, Edipo, Antígona, Medea… grandeza que se revela sobre todo en su caída y en la dignidad con la que hacen frente a su destino adverso.
¿Y cuál es el ananké, el destino adverso Carver? En principio, al lector le resulta un enigma. Es un escritor de éxito, que disfruta de la compañía de una amante bastante menor que él, con una hija que lo quiere y con un indiscutible éxito entre las mujeres. ¿Cuál es la razón de su malestar vital, de su hastío? Ni él mismo lo sabe seguro, aunque tiene ciertos pálpitos de que hubo un momento en su pasado, un acontecimiento trágico, que cambió totalmente su destino. Para descubrirlo, el lector deberá dejarse llevar por la corriente de memoria de Leo Carver e ir reconstruyendo su pasado, remoto e inmediato, para rasgar los últimos velos del secreto. Y ello significa dejarse arrastrar a un mundo de excesos, del que es difícil salir indemne, a través de una visión del mundo absolutamente deformada por la personalidad del personaje, que es quien nos guía a través de su punto de vista transtornado por el alcohol, la desmemoria y la culpa. El lector se deja seducir por la personalidad del Carvery se enrola con él en su singladura vital, pero siempre manteniendo una sombra de duda, de sospecha de que es la voluntad de Carver la que le impone los hechos, por encima incluso de éstos.
Absurdo, memoria y culpa, decíamos que son los ejes de la novela. La rebelión titánica de un hombre lúcido que lucha contra la ausencia de sentido de la vida, contra el absurdo vital (que nos enseñaron Sartre y Camús) aún a sabiendas de que está condenado al fracaso, de que de esa lucha sólo extraerá dolor y desesperación. Sin embargo, aunque rebelde, Leo Carver es muy consciente de la inexorabilidad de su destino y, pese a enfrentarlo, bucea el cenagal de su memoria en busca del momento en el que ese destino se truncó. Y es por ahí por donde entra la culpa. Una culpa objetiva y reciente (en el tiempo de la novela) que Leo Carver se empeña en buscar en un pasado remoto, en una relación de su juventud que intuimos que tuvo un lúgubre final. Incapaz de asumir la responsabilidad por la enormidad de su delito, Leo busca en una culpa lejana los motivos de su malestar vital y de su cósmica rebelión contra el orden del universo. Lo magnífico de la novela de Fernando Clemot es su cuidad estructura, ya que, viendo el mundo a través de la mirada de Leo Carver, quijote trágico que alterna momentos de demencia con momentos de lucidez, sus deformaciones subjetivas de la realidad son perfectamente naturales, y solo más adelante, cuando algún testigo desmiente alguna, nos damos cuenta de que tan sólo eran fruto de su imaginación. Y la figura del Quijote me viene al pelo para hacer una analogía: el caballero manchego siempre se mueve en dos planos: el cómico y el épico, porque si bien en el plano de la realidad (de la novela) el personaje resulta grotesco y sus acciones cómicas, en el plano subjetivo de su imaginación resulta objetivamente épico, pues con épico arrojo se lanza a sus imaginarias aventuras, que pese a todo son acciones que requieren de valor y un esfuerzo indiscutibles. De la misma forma, aunque ni la realidad objetiva y la subjetiva de su memoria le obedezcan siempre, Leo Carver siempre mantiene su grandeza, porque su talla moral no está en sus obras (que acaban resultando casi siempre amorales) sino en su capacidad de rebelión estéril, imposible, ante un destino que cree tan absurdo como inexorable; aunque sepa que esa rebeldía solo conduce al desastre y, en definitiva, a la muerte.
Para terminar, no me gustaría acabar sin hacer referencia a uno de los mayores valores literarios del libro: el estilo; un estilo personal, elegante, de una coherencia impecable, con hallazgos tan fascinantes como los “conceptos-bisagra” (conceptos que abren puertas a otros), y con un fino manejo de la ironía que alcanza todo su esplendor en la parte final de la novela.
El lenguaje –poético en muchas ocasiones– empleado por Fernando Clemot se aparta deliberadamente del uso cotidiano y vulgar. No es el suyo un lenguaje trillado y manido, de estructuras rígidas y predefinidas, de tópicos estilísticos y sintácticos, lugar común por influencia de los medios de comunicación: lo que Clarín llamaba “la obra muerta del lenguaje”. La voluntad de estilo de Clemot crea una lengua literaria al servicio de la novela (“L'Idée n'existe qu'en vertu de sa forme”, dice Flaubert), en la que la palabra es capaz de desplegar sugerencias y significados, implicando al lector en la recreación de la memoria de Leo Carver y convirtiéndole en partícipe de su aventura vital.

domingo, 13 de septiembre de 2009

UNA GRAN NOTICIA: "ESTANCOS DEL CHIADO" FINALISTA DEL VI PREMIO SETENIL AL MEJOR LIBRO DE CUENTOS PUBLICADO EN ESPAÑA



"ESTANCOS DEL CHIADO" FINALISTA DEL VI PREMIO SETENIL AL MEJOR LIBRO DE CUENTOS PUBLICADO EN ESPAÑA

La Comisión de Preselección del VI Premio Setenil 2009 al Mejor Libro de Relatos Publicado en España, les comunicamos la lista de los 10 títulos finalistas de entre los 74 presentados.

Juan Carlos Márquez, Oficios, Castalia.
Juan Bonilla, Tanta gente sola, Seix Barral.
Arturo Enríquez, El espacio alrededor, De la luna libros.
Juan José Millás, Los objetos nos llaman, Seix Barral.

Juan Ramón Santos, Cuaderno escolar, Editora Regional de Extremadura.
Vicente Molina Foix, Con tal de no morir, Anagrama.
Jon Bilbao, Como una historia de terror, Salto de Página.
Fernando Clemot, Estancos del Chiado, Paralelo Sur.
Carlos Salem, Yo también puedo escribir una jodida historia de amor, Ediciones Escalera
Andrés Pérez Domínguez, El centro de la tierra, Paréntesis.

El jurado estará compuesto por Javier Tomeo (presidente), José María Pozuelo, José Belmonte Serrano y Manuel Moyano.

Pd. Destacamos que también están en la final los amigos de Escalera y Salto de Página con Carlos Salem y Jon Bilbao. Lo dicho, una gran fiesta

miércoles, 9 de septiembre de 2009

"EL GOLFO DE LOS POETAS": YA A LA VENTA



EL GOLFO DE LOS POETAS de Fernando Clemot ( Barataria Ediciones)

288 páginas - Ed. 2009

ISBN: 978-84-95764-90-4

PVP: 17€


Argumento:

Leo Carver es un veterano novelista venido a menos que llega a una villa de alquiler cerca de Carrara. Al escritor le acompañan: Rocío, su jovencísima mujer; Mery, una hermética amiga de Rocío a la que Leo no soporta, y Selma, la única hija de Leo, todavía adolescente.

Estamos en los últimos días del verano y todo parece acompañar a unas vacaciones deliciosas pero pronto queda claro que no va a ser así de ninguna forma. Leo está nervioso, ha dejado su medicación y está próximo a la neurosis. Le obsesiona el alcohol y su absoluta falta de memoria reciente. Nada de lo que le rodea le ayuda a salir de esta pesadilla. Conoce el escenario (estudió en la Universidad de Pisa treinta años atrás) y los recuerdos más oscuros de aquel tiempo le asalten por donde quiera que vaya. De entre toda la memoria de aquel tiempo le perturba especialmente la imagen de Val Gale, una joven poetisa inglesa con la que salió en sus tiempos en la Universidad y cuya muerte se empeñará en aclarar treinta años después.

La novela discurrirá encajonada entre el dolor de los recuerdos que atormentan al protagonista y el hastío que le produce lo cotidiano. Leo Carver nos propone una aventura, un viaje a tumba abierta hacia las raíces de la memoria, de la reciente que se le escapa y de la lejana que lo acosa pero que también le sirve de acicate. En esta búsqueda febril topará con dos personajes que tratarán de ayudarle: Walter, un antiguo compañero de estudios que le acompañará en la investigación sobre Val, y Anna, que lo deslumbrará por su frescura. El personaje de Anna almacena todo lo que el protagonista ha ido perdiendo por el camino, promete una redención imposible, alumbrará con su deseo al final de lo oscuro. El relato abre en canal la memoria del protagonista que puede ser también la memoria de todos: la memoria desgajada como un puzzle, con sus laberintos y sus juegos, la memoria como dolor y vida pero también como engaño.
En lo estructural “El golfo de los Poetas” tiene una disposición peculiar: se divide en capítulos que tienen una correspondencia con los días de la única semana que el escritor permanecerá en Carrara. Domingo veintiocho, lunes veintinueve... cada día establece una sincronía entre el pensamiento del escritor y las anotaciones fracturadas en su libreta de desmemoriado.
“El golfo de los Poetas” es una novela cruda e íntima, exigente pero también con gancho puesto que el interés por el desenlace funciona en todo momento. Puede que esta combinación sea la clave de la novela...Cabe destacar por último la prosa cuidada (aunque no farragosa) en que se articula el relato.
La novela fue finalista de los premios Logroño de Novela y Café Gijón en el año 2007 y del premio Ateneo de Sevilla en el 2008.



Opinión crítica sobre “El golfo de los Poetas”
por Jordi Gol Corzo


El golfo de los Poetas discurre paralela a dos ejes temáticos principales: la memoria y el absurdo existencial. Leo Carver es una figura lúcida que, lejos de aceptar la ausencia de sentido de la vida, se enfrenta al mundo desde una actitud trágica, a través del exceso alcohólico, sexual y social, aún sabiendo que su lucha ante el vacío está condenada al fracaso. Buscando algo que justifique su vida, se embarca en un viaje en busca de una memoria imposible. Incapaz de retener sus recuerdos recientes, lo que le obliga a apuntar todo en una libreta, trata de dar un mínimo sentido a su vida reconstruyendo un momento fundamental de su trayectoria vital a través del contacto con lugares y personajes del pasado.

Pero su visión deformada de la realidad se interpone constantemente y crea una historia distinta, una realidad subjetiva que se impone a la objetiva, creando un escenario paralelo, más real si cabe para la torturada mente de Leo Carver.
De esta forma, y a través de una singular interpretación de la novela memorialística, ya que se organiza en una compleja estructura –instalada en el tiempo subjetivo de la geografía mental del protagonista- de fechas, vivencias y anotaciones en las libretas, el punto de vista de Leo Carver lo invade todo y nos cuenta su propia realidad a través de su personal hermenéutica de los acontecimientos. El personaje se constituye en centro de la novela y de él emana la narración. De ahí que el lector, seducido por la personalidad de Carver, se deje arrastrar, llevado por su percepción del mundo, pero manteniendo siempre una sombra de duda, de sospecha de que es más la voluntad de Carver la que impone los hechos que estos por sí mismos. Dentro de este contexto Carver se exhibe a sí mismo como un ser torturado, en lucha constante contra un absurdo existencial que no comprende y que se niega a aceptar.

Un personaje de tragedia clásica en busca del error trágico que lo condujo a su caída, pero mantiene una dignidad titánica en su particular descenso sin retorno a los infiernos. Un personaje cuya talla moral no viene dada por sus obras y sus actos (que más bien resultan amorales) sino por su capacidad de rebelión ante lo que cree absurdo, aunque sepa que esa rebeldía solo le va a conducir al desastre.
Todo ello narrado con un estilo personal, de una coherencia impecable con hallazgos tan fascinantes como los “conceptos-bisagra” (conceptos que abren puertas a otros)- y con un fino manejo de la ironía que alcanza todo su esplendor en la parte final de la novela.

BIOGRAFÍA AUTOR

Fernando Clemot nació en Barcelona en 1970 y es escritor y editor.
Su trayectoria literaria se había centrado hasta el momento en el relato corto habiendo obtenido una veintena de premios entre los mejores de la modalidad como el Kutxa Ciudad de San Sebastián 2006, el premio de la revista Barcarola en 2002, el Art Nalón en 2003 y los premios Villa de Guardo, Ciudad de Hellín, Villa de Benasque, San Isidoro y Ciutat de Viladecans en dos ocasiones.
Otras narraciones del autor también han sido también publicadas al quedar finalistas de premios como el FUNCAS (Hucha de Oro) en los años 2004 y 2005, el Premio Julio Cortázar del Instituto Cubano del Libro en 2006, el Premio Ciudad de Cádiz en 2006, el Premio Internacional de La Felguera en 2004 y el Premio Internacional de la UNED en 2003.
Ha publicado, junto a Klaus Zilles, el recopilatorio “En la frontera: I migliori racconti della lettaratura chicana” ( Gran Vía Edizioni: Milano, 2008) y el libro de cuentos “Estancos del Chiado” ( Paralelo Sur Ediciones) en 2009. Colabora también en revistas literarias como Quimera, Barcarola, Literaturas, Paralelo Sur, La Jiribilla, El Otro Mensual y La Siega.
“El golfo de los Poetas” es su primera novela y fue finalista de los premios Ateneo de Sevilla y Ciudad de Logroño en 2008



sábado, 5 de septiembre de 2009

ARTÍCULO SOBRE "ESTANCOS DEL CHIADO" EN EL SÍNDROME CHEJOV




Artículo sobre Estancos del Chiado aparecido en la revista web El síndrome Chéjov que dirige el escritor almeriense Miguel Ángel Muñoz el pasado 4 de agosto

CRITICA DE ESTANCOS DEL CHIADO ( Salva Redón, Revista del Taxi: Agosto de 2009)


Mentre el gran públic devora quatre
best sellers a centenars de milers, hi ha
desenes de nous llibres molt més nutritius
que passen desapercebuts. És el
cas de Estancos del Chiado, un llibre
de relats que cal degustar amb calma,
paraula a paraula, frase a frase, conte a
conte, per gaudir de la literatura durant
moltes hores, molt més enllà de les
dedicades estrictament a la seva lectura.
O a la seva relectura!
El volum recopila una dotzena de relats
tots ells premiats en diferents concursos
literaris. Concursos, cal matisar,
que poc tenen a veure amb els coneguts
certàmens dissenyats com a
estratègia promocional de tal o qual
novel·la o novel·lista. Concursos, però,
molt prestigiosos en la modalitat de
relat: Kutxa Ciudad de San Sebastián,
Julio Cortázar de l’Instituto Cubano del
Libro, Ciudad de Cádiz, i un llarg etcètera.
Els contes s’agrupen en tres
blocs: Mitologías, El jardín de la memoria
i Ocasos; però és un concepte del
segon bloc, memòria, el que dóna un
pòsit comú a tot el contingut. La
memòria com a record real, concret i
individual, o com a enyorança d’un
passat no viscut, intuït, sovint de domini
públic; destil·lada per la sensibilitat
personalíssima de l’autor per ser retornada
a l’esfera col·lectiva de la millor
manera possible, com a nova matèria
primera per a la retroalimentació d’una
memòria comuna, compartida, enriquidora
i vivificant. Ecos, mirades, actituds
i paraules per retenir.
Tal és l’efecte provocat per Fernando
Clemot, per allò que escriu i per com ho
escriu. Perquè és el llenguatge la clau
que permet l’aprehensió precisa del passat,
dels espais i de les personalitats dels
protagonistes de Estancos del Chiado.
Un llenguatge precís i elegant, escollit
amb cura d’artesà, de forjador d’històries,
propi del lector infatigable que es
coneix els clàssics de debò. Un llenguatge
molt líric, alhora, que no busca sorprendre
amb efectismes, sinó conjurar
els significats amb la riquesa infinita dels
significants per tal de projectar una imatge
plena de contingut, una evocació tangible.
En literatura es pot transcendir l’ànima
d’una altra manera?
Qui vulgui transitar pel llibre es trobarà
amb escenaris i personatges reals perfectament
recreats –que no només descrits–
per Fernando Clemot: Lisboa,
París, Roma, Barcelona, Totò, Eça de
Queiroz... Escenaris i personatges que,
lluny de constituir meres excuses per
desenvolupar qualsevol tema o trama,
esdevenen motius fonamentals dels
relats. És freqüent partir d’una situació
més o menys anecdòtica per desembocar
en una història densa, intensa, de
desenllaç desassossegant o, com a
mínim, incert, mai complaent, perquè
no hi ha veritat més universal que el pas
del temps i l’abocament a la ruïna física,
quan no també moral, d’allò que un dia
potser va ser gran o molt gran, ja siguin
persones, paisatges, o construccions o
creacions humanes. Això és el que descobreix
un jove i ambiciós periodista que
vol arribar fins a un moribund Totò a El
príncipe del Vómero. Això descobreix
també el protagonista del relat que dóna
títol al llibre, Estancos del Chiado, al barri
lisboeta “del que todavía brotaba un hálito
de humo, a escombro, un bostezo
vago como el que deja en la boca el primer
café de la mañana. Luego con el
pasar de los coches y autobuses aquel
espectro desaparecía, retornaba aquel
fuelle al estómago fétido de las ruinas”.
El que descobreix l’adult que recorda un
paradís d’infant a El verano del cortapichas,
o l’home vençut pels remordiments
quan retorna a l’escenari fatídic
de Piedivalle a Levante.
Tanmateix, que ningú no pensi que ens
trobem davant un llibre pessimista,
melancòlic i encarcarat. Hi ha molta ironia
recorrent la columna vertebral de l’obra,
inclús moments decididament
humorístics. Relats com Árbol de familia
o Terrazas de otoño no deixen indiferents
precisament perquè tracten amb un to
desenfadat qüestions prou serioses.
No ho havia dit, però no puc recomanar
Fernando Clemot sense apuntar que va
néixer a Barcelona el 1970 i que compagina
creació i edició literària. És
col·laborador de revistes com Quimera,
Barcarola, Literaturas, Paralelo Sur, La
Jiribilla, El Otro Mensual y La Siega. Ha
estat finalista en alguns certàmens de
novel·la, gènere en el qual prepara una
imminent incursió pública. De ben
segur us en parlaré un altre dia.
Salvador Redón
revista-taxi@amb.cat

Enlace con la edición de la revista:
http://www.taxibarcelona.cat/Portals/0/pdfs/pdfs/Taxi%20185web.pdf

ESTANCOS DEL CHIADO EN RNE





El pasado 2 de agosto el programa de Radio Nacional ( Radio 5) hizo un monográfico sobre Estancos del Chiado. El programa lo dirige el escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel y al mundo del relato corto.
El Web del programa es:
http://rne.literaturaenbreve.com/2007/10/literatura-en-breve-es-el-programa-de.html
Estamos esperando el audio de la emisión para enlazarlo